El gobernador Enrique Alfaro Ramírez se deslindó en en todo momento de la candidatura presidencial de Jorge Álvarez Máynez. Foto: especial

Redes de Poder GDL: Campañas: lo que nunca ocurrió

Liderazgos relevantes como Clemente Castañeda Hoeflich, Alberto Esquer Gutiérrez y Salvador Zamora Zamora, se han mostrado trabajando alineados y en sintonía

En este cierre del periodo de campañas en Jalisco, pueden enumerarse varios capítulos que, aunque muchos apostaban que tarde o temprano llegarían, en realidad nunca ocurrieron, comenzando, desde luego, por esa anhelada fotografía del candidato presidencial de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, junto al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez.

En efecto, aunque en algún momento pareció posible que Alfaro Ramírez diera su brazo a torcer, y le concediera esa relevante imagen al candidato presidencial naranja, lo cierto es que esa muestra de respaldo que habría sido potencia pura para la campaña de Álvarez Máynez nomás nunca se concretó. El deslinde personal de Alfaro Ramírez con respecto a esa candidatura se mantuvo de principio a fin.

Continuando con Movimiento Ciudadano, se esperaba también que pudiera darse, en un momento u otro, alguna señal de discordia entre los múltiples aspirantes que deseaban obtener la candidatura naranja por la gubernatura, que finalmente quedó en manos de Pablo Lemus Navarro. Pero no: la verdad es que liderazgos relevantes como Clemente Castañeda Hoeflich, Alberto Esquer Gutiérrez y Salvador Zamora Zamora, se han mostrado trabajando alineados y en sintonía.

En Morena, por su parte, y dado su historial en Jalisco, se esperaba verlo fracturado tras la candidatura por la gubernatura de Claudia Delgadillo González, quien tenía muy poco tiempo en ese partido; pero no: al menos en apariencia, todo indica que en esta ocasión sus distintas tribus se han doblegado al “bastón de mando” de Claudia Sheinbaum Pardo, quien les ha exigido unidad durante sus visitas al estado.

La candidatura de Delgadillo González ha sido altamente competitiva, y no es cosa menor que incluso Carlos Lomelí Bolaños, quien deseaba competir nuevamente por la gubernatura, se haya sumado, ahora sí, a un proyecto político morenista que él no encabeza.

No fue testimonial

En el caso de la alianza del PANPRIPRD muchos esperaban ver una candidatura por la gubernatura meramente testimonial, marcada desde el comienzo por la derrota, y nublada por el olvido en que las y los jaliscienses mantienen en este momento a esos tres partidos. Pero no: la verdad es que su abanderada, Laura Haro Ramírez, logró sorprender con una narrativa atractiva, inteligente y muy incisiva a la hora de lanzar ataques contra sus adversarios. Aunque su triunfo está prácticamente descartado, probablemente la alianza esté más que satisfecha con la designación de la priista como su principal candidata en el estado.

Sí tomó partido

En la Universidad de Guadalajara se esperaba ver a una institución que se mantuviera en niveles razonables de imparcialidad política durante estas campañas, pero no: para sorpresa de actores políticos externos e incluso de algunos internos, el rector, Ricardo Villanueva Lomelí, ha mandado mensajes públicos muy claros de que están jugando a fondo con Morena, en una alianza que probablemente persistirá en el mediano plazo, al menos hasta que se concrete el brinco más que anunciado del dirigente universitario hacia las filas del partido guinda y, en concreto, hacia alguna de sus candidaturas.

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