Sin duda, despertó una gran expectativa el Informe de Actividades del rector de la Universidad de Guadalajara, Ricardo Villanueva Lomelí, particularmente para constatar si el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, asistiría al mismo como una señal de reconciliación definitiva con la casa de estudios.
A la postre, sabemos ahora que el mandatario local optó por enviar en su representación al secretario de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, para atender directamente la ola de incendios que ha afectado a la entidad durante los últimos días.
Así pues, Alfaro Ramírez dejó para después el “incendio” político que no ha terminado de extinguirse con el grupo UdeG para hacerse cargo del fuego real que amenaza las áreas boscosas de Jalisco.
En la arena política, sin embargo, aún está por verse si esas llamaradas entre el Gobierno estatal y la universidad acabará por apagarse o si, por el contrario, se reavivarán las asperezas.
El llamado que hizo el rector en su discurso para “invadir” la esfera pública puede caer muy mal en el entorno del gobernador, quien precisamente ha cuestionado las prácticas de la cúpula universitaria, regida antes por el finado Raúl Padilla López, encaminadas a colonizar las instancias gubernamentales para influir en sus determinaciones.
Villanueva Lomelí aprovechó la ocasión para confirmar que no contenderá por ningún cargo público en la próxima elección, por lo que permanecerá en realizado este su función como rector.
El informe, presentado el 3 de mayo (fecha de nacimiento de Padilla López), es el primero que se rinde en más de 30 años sin la participación omnipresente y todopoderosa del exrector, quien hizo de esa institución su feudo.
Mala pasada para ‘Chema’
Nos dicen que no le fue nada bien en su visita a Ocotlán al jefe de la bancada de Morena en el Congreso de Jalisco, José María Martínez Martínez, quien busca la candidatura de ese partido para la gubernatura del estado.
Con todo y evento preparado por la autoridad municipal, el lugar, nos cuentan, lució semivacío, por lo que el morenista ni se bajó de su camioneta cuando vio la fría recepción, ¿será?