Otra vez a contracorriente del Gobierno federal, que en las últimas fechas no ha hecho más que incrementar las tensiones con los Estados Unidos, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, está mandando el mensaje de que su Gobierno lo que busca es intensificar su presencia en las ligas mayores de la política de aquel país.
La apertura de una oficina del Gobierno de Jalisco en Washington, el centro político más importante de los Estados Unidos, apunta hacia esa dirección y no en balde el anuncio lo hizo directamente Alfaro Ramírez.
“No podíamos dejar de cerrar la jornada con una gran noticia para nuestro estado. Estamos listos para presentarles lo que va ser la Casa de Jalisco en Washington, una de las apuestas importantes del relanzamiento de la economía estatal, como ustedes saben tenemos oficinas en Chicago y enLos Ángeles, pero este será el lugar donde vamos a concentrar la parte de promoción económica”, dijo este 19 de abril el gobernador, quien se encuentra de gira en aquel país.
Alfaro Ramírez enfatizó la arista económica de esta nueva oficina gubernamental en Washington.
“Con mucho orgullo desde Washington, Jalisco va a tener presencia en la capital de Estados Unidos y con esto también arranca una nueva etapa de una promoción a nivel internacional de nuestro estado para atraer inversión, para generar más empleos y para que Jalisco siga siendo la locomotora de la economía de este país”, expresó.
Peso político para el futuro
Sin embargo, también habría que decir que la apertura de esta oficina, que significará en los hechos una representación permanente del Gobierno de Jalisco en Washington, no le viene nada mal a un gobernante que ha expresado abiertamente sus intenciones por ser un factor político de peso en la elección de 2024, y quizá, hasta un candidato presidencial en forma.
No es por hacer especulaciones, pero llama mucho la atención que la instalación de la oficina de Jalisco en el corazón político de los Estados Unidos, se realice justo en estos momentos en que la carrera por la Presidencia de México, si bien aún tras bambalinas, ya se encuentra en pleno desarrollo.
