Es cierto que el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, se presentó en el Congreso de Jalisco con un discurso predominantemente conciliador, y que tuvo varias deferencias hacia el gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, ahí presente; sin embargo,también vertió declaraciones con una fuerte carga política que seguramente no cayeron nada bien entre la oposición.
En particular, debe destacarse el mensaje que le dio al diputado Julio César Hurtado, pues tuvo una evidente connotación electoral que dio por descartada cualquier posibilidad de triunfo de los partidos políticos opositores a Morena en las elecciones de 2024, en las cuales, por cierto, también estará en juego la gubernatura de Jalisco:
“Termino diciéndole: no se preocupe por la temporalidad, ahora ya se acordó que la Fuerza Armada permanente y la Guardia Nacional estarán prestando tareas de Seguridad Pública hasta 2028, no lo hicimos hasta el 2030 o hasta el 2040, como usted dijo, porque le digo con toda seguridad: a esta transformación ya no la detiene nadie, va a haber continuidad con cambio en el país”.
Y por si no se escuchó, insistió el funcionario: “Como dirían los clásicos, a estas alturas del partido suena prácticamente imposible que los mexicanos vivan una regresión; los mexicanos seguramente van a continuar por el camino de la transformación”.
Así que, conciliador o no, lo cierto es que Adán Augusto López Hernández afirmó desde la tribuna del Congreso de Jalisco –uno de los corazones políticos del estado-, y estando ante el principal jefe político de la entidad, Alfaro Ramírez –quien ha señalado que en unos meses definirá si contiende o no por la Presidencia del país-, que nadie vencerá a Morena en la elección de 2024.
Fue como un “Caballo de Troya” tomando por sorpresa a la clase política de Jalisco que se hallaba reunida en el Congreso local.
Marcaje personal
Trasciende que, desde la puerta de ingreso, en el Tribunal de Justicia Administrativa del Estado se le pregunta a todas las personas que se dirigen hacia la Cuarta Sala, que encabeza el magistrado Armando García Estrada, qué se les ofrece o qué asuntos traen, lo que se está interpretando como una medida impuesta por los magistrados que conforman la Sala Superior para mantener bajo vigilancia a ese juzgador.
Y que el guardia del ingreso está a poco de husmear en los expedientes de los visitantes para corroborar sus asuntos. ¿Será marcaje personal solo para uno de los magistrados o también para el resto? Y si la Sala Superior vigila a las salas unitarias ¿quién vigila al vigilante?