El paquete de reformas constitucionales anunciadas el día de ayer por el presidente López Obrador, seguramente no van a pasar la aduana legislativa debido a la actual composición de las cámaras, y es que, como se había adelantado, hay propuestas que no habrá forma de que transiten en la oposición, como la del Poder Judicial, la electoral, de la Guardia Nacional y mucho menos la extinción de los órganos autónomos. Eso sí, la percepción es que la verdadera intención es que estos cambios se vuelvan un tema central en las campañas electorales y en una herramienta para golpear a la oposición. Habrá que ver la respuesta opositora, eso sí. Lo que parece seguro es que la polarización y el encono están asegurados por meses.
Ausencias, presencias y mensajes
La ausencia, anunciada, de Andrés Manuel López Obrador, en el acto oficial de la conmemoración del aniversario de la Constitución, finalmente pasó a un segundo plano; esto debido a la inasistencia, también, de la presidenta de la Suprema Corte, la ministra Norma Lucía Piña, y sobre todo por la presencia del ministro Alberto Pérez Dayán como representante del Poder Judicial. Más allá de lo anecdótico, el que haya sido Pérez Dayán el elegido para acudir a la ceremonia no parece una casualidad, sobre todo después de que se haya amagado con un juicio político en su contra. Su discurso, por cierto, muy firme en defensa de la Constitución, enfatizando en que nadie debe estar por encima de la Carta Magna. Lo que sigue quedando claro es que las diferencias entre el Ejecutivo y el Judicial siguen siendo muy profundas y no parece que vayan a cerrarse en los meses que le quedan al sexenio. ¿Siguen las dedicatorias?
Problema se agrava y se politiza
Cada vez son más quienes hacen un llamado a no utilizar la problemática de la sequía que se vive en el Valle de México con fines político electorales, en esta ocasión fue la legisladora mexiquense de Morena, Azucena Cisneros, quien hizo un llamado a la Comisión Nacional del Agua a dar una solución a la problemática, en lugar de alarmar a la población con el desabasto de agua. El alcalde de Tlalnepantla, el priísta Antonio Rodríguez Hurtado, fue el primero que tomó esta posición, seguido de la alcaldesa de Naucalpan, la panista Angélica Moya Marín.