La llegada del exconsejero del INE, Marco Baños Martínez, hace creer en Tamaulipas que el aspirante de Va Por México, César “Truko” Verástegui, va a impugnar el proceso. Baños Martínez de plano se fue a vivir a Ciudad Victoria para tener el proceso electoral de cerca. La indicación del PAN estatal para Marco Baños es que rastree todo; de manera institucional, pero todo. En principio, argumenta la intervención de diversos grupos del crimen organizado en apoyo a Morena; de acuerdo con Marco Baños, es viable la suspensión de la elección del 5 de junio. Parece que el experto en materia electoral está encendiendo Tamaulipas y abrió la caja de pandora porque Va Por México lo que está dejando muy claro es que barata, barata, no las va a dejar la victoria a los morenistas. Actualmente, pensar que la elección está jurídicamente terminada, en palabras del propio Baños Martínez, es “impreciso”.
Ya se apuntan para Coahuila
A los nombres de Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de Seguridad federal, y del senador Luis Fernando Salazar, como aspirantes de Morena a la candidatura por el Gobierno de Coahuila en 2023, habría que sumar, nos hacen ver, el de Reyes Flores Hurtado, delegado del Gobierno federal en la entidad, quien podría entrar de lleno a la contienda y ya está operando para apurar sus opciones. A su favor está su activismo y oposición durante la etapa más oscura del sexenio de Humberto Moreira, lo que incluso lo llevó a presentar ante la corte de La Haya una denuncia por la trata de personas en el municipio de Allende y las desapariciones en el penal de Piedras Negras. Atentos.
Vientos de tempestad en la UNAM
Eduardo López Betancourt, el académico de la UNAM procesado por acoso sexual a una alumna, enfrentará una nueva audiencia y esta vez se le podría dictar prisión preventiva porque se le inicia otro juicio, por tratos crueles e infamantes, delito que, a diferencia del acoso, sí merece pena de cárcel y no solo una multa. López Betancourt, protegido por algunos de los últimos rectores, lleva más de un año arrastrando el prestigio de la universidad por su renuencia a separarse del cargo. Y si las cosas no salen bien, no faltará quien recuerde que el ahora procesado era, hasta hace unos meses, presidente del Tribunal Universitario.