Vaya que el exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, perdió la brújula. Solo así se entiende su anuncio de que buscará la dirigencia nacional del PRI y, por qué no, la Presidencia de la República. Ojalá que algún cercano a Fayad le recordara que no solo no cuenta con la fuerza política o algún apoyo en las bases sino que ya es prácticamente una persona non grata en el tricolor, un personaje señalado por haber entregado su estado en bandeja de plata a Morena en la última elección y de operar en contra de su partido desde mucho antes de la sucesión en la gubernatura. Más que andarse candidateando debería preocuparse por las consecuencias legales que puedan tener los actos de corrupción durante su sexenio. ¿Destape? Más bien, descaro.
Viene campaña más intensa
Parece que “como anillo al dedo” le cayó a la 4T la publicación de una encuesta, encargada por el INE, en donde, entre otras cosas, se muestra que la mayoría de los encuestados apoyaría la reforma electoral propuesta por el presidente López Obrador, y es que, nos dicen, los diputados federales podrían intensificar la campaña en favor de esta iniciativa en todos los frentes y espacios a su alcance, valiéndose del argumento del respaldo popular y nuevamente señalando al INE por no haber hecho pública la encuestas (lo que está en debate). Eso sí, habrá que ver realmente el impacto que esta campaña puede tener, puesto que, de momento, no le dan los votos en el Legislativo a Morena y sus aliados. Y se da por descontado que desde la conferencia matutina también habrá respaldo público. Atentos.
La otra gira
Quien parece querer seguirle el paso al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en su visita a las entidades del país, es el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel, quien dijo que acudirá a los estados para defender al INE, aunque, nos comentan, esto no ha sido bien visto por todos sus compañeros de partido, quienes perciben detrás de esta gira un afán de protagonismo de cara a 2024.