Haya o no haya sido intencional, la estrategia que están llevando el gobernador Samuel García y Movimiento Ciudadano, tanto en el ámbito legal como en el político, para impugnar la designación de Arturo Salinas como gobernador interino de Nuevo León, podría tener un doble efecto. Además del intento de echar abajo este nombramiento realizado por el Congreso local, tras aprobar la solicitud de licencia de García, esta exposición mediática del caso sin duda va a beneficiar a que el mandatario pueda tener un mayor reconocimiento a nivel nacional, en caso de que, primero, tenga que enfrentar en una hipotética interna a Marcelo Ebrard, en un mano a mano que ya ha sido medido en algunos sondeos y que favorece de momento al excanciller. Ya lejos de Nuevo León el caso comenzó a crecer, primero por la solicitud que hizo el propio Samuel ante el INE y después ante la solicitud de juicio político que hizo el coordinador emecista en San Lázaro, Jorge Álvarez Máynez y la defensa pública que hizo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro. El caso puede seguir creciendo.
Crecen cuestionamientos hacia equipo de Salgado
Nos cuentan que la presión aumenta hacia la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado y a su equipo más cercano, quienes han sido señalados por ofrecer actualizaciones desfasadas acerca de los daños que dejó el huracán “Otis” por su paso en la costa de Acapulco. Incluso, el equipo y asesores de la morenista no han dejado de contestar celulares y correos ante la supuesta información de que Salgado no se hallaba en Guerrero cuando este fenómeno natural impactó en la ciudad costera.
Es más, nos dicen que han sido tal los errores de los funcionarios encargados de dar a conocer información institucional, que ya pidieron la renuncia de varios colaboradores del gobierno de la mandataria de Guerrero. Atentos.
