En los pasillos del PRI salió a relucir otra versión de la salida del exgobernador del Revolucionario Institucional, Alejandro Murat. Se dice que le cerraron en seco el paso a dar un brinco más en el partido, porque tenía el objetivo, casi nada, de dirigir al partido tricolor, y tener una dirigencia, troyana, es decir a favor del partido en el poder. Nos dicen que ese fue el primer berrinche, y el segundo era llegar al legislativo para ser un diputado. El caso es que alguien cercano alertó que era evidente que como fuera se convertiría en un “doble agente”, por eso es que le dieron la espalda; el breve tiempo les dio la razón a los priistas, y mucho antes de su cambio oficial de camiseta, pues ahí está la forma en que entregó Oaxaca.
Zaldívar, Raphael y el pago de favores
Parece que el estigma del tráfico de favores y de intervención indebida en los asuntos de la Corte seguirá persiguiendo al exministro Arturo Zaldívar, pues además de ser exhibido por el presidente López Obrador, ahora un reportaje de la periodista Yoali Reséndiz deja entrever la forma en que el expresidente del Poder Judicial recibía miles de pesos en una cuenta a su nombre, supuestamente a cambio de favores. Pero además, llama la atención que uno de estos supuestos cambios a pago de favores vinieran del periodista Ricardo Raphael, supuestamente para llevar el caso de Juana Hilda García, acusada por el secuestro y asesinato del hijo de Isabel Miranda, al pleno. Vaya golpe a la credibilidad de Raphael, por cierto.
La pugna por Chapingo
La crisis interna que se vive en la Universidad Autónoma de Chapingo, que se profundizó tras las denuncia en contra de su rector, Ángel Garduño, por presunto acoso sexual está lejos de terminar. Al interior de este plantel educativo, nos cuentan, están convencidos de que, aprovechando el río revuelto, hay un ataque orquestado para hacerse del control de este centro educativo. De ahí a que arreciaran también algunos otros señalamientos en contra del rector Ángel Garduño, quien ante la situación tuvo pedir licencia por cuatro meses, en tanto se resuelve la indagatoria que tiene a cuestas por las autoridades. Eso sí, se espera que el caso se esclarezca y que realmente se haga justicia, y que no se aproveche esto para intereses particulares.