Hasta diciembre pasado, la construcción de la refinería de Dos Bocas se había mantenido a tambor batiente con recursos frescos que impulsaron a todas las empresas, nos comentan, desde Icafluor de Guadalupe Philips, Techint de Paolo Rocca, el gigante asiático Samsung y hasta Proyecta de Daniel Flores. Sin embargo esa racha se rompió hace cinco meses que la Secretaría de Energía, encabezada por Rocío Nahle, no ha conseguido obtener recursos de Pemex y por tanto no ha pagado a sus proveedores de servicios. El adeudo, nos dicen, es de alrededor de 23 mil millones de pesos a las compañías constructoras, que aunque no han parado, sí han tenido que disminuir el ritmo. Un Consejo de Administración programado y cancelado varias veces por la reticencia del director de Pemex, Octavio Romero, a dar más recursos, mantienen cerrada la llave. Y en el fondo del mensaje que se enviaría es la confirmación de que la refinería de Dos Bocas costará mucho más de los ocho mil millones de pesos originales.
Panistas ya se mueven por la sucesión
El “destape” del diputado federal panista Juan Carlos Romero Hicks como posible candidato albiazul para la Presidencia de la República por parte del PAN podría ser una señal, nos comentan, de que los grupos panistas de peso al interior del partido ya están tomando posiciones para un posible reacomodo del partido tras las elecciones del 5 de junio. En ciertos sectores del panismo perciben que los resultados podrían no dejar muy bien parado al dirigente nacional Marko Cortés; quien, además, no llegó de forma unánime a la reelección. Ambos factores lo dejarían en una posición vulnerable para continuar, por lo que ya hay liderazgos que están operando la posible sucesión. Romero Hicks no había sido mencionado por Marko Cortés como posible aspirante, y vaya que la lista no era muy exclusiva; sin olvidar, además, que, a pesar de haberse apuntado para continuar como coordinador parlamentario en San Lázaro, el líder panista no ratificó al guanajuatense. Las cosas se mueven en el PAN.
