En la alcaldía Cuauhtémoc decidieron prolongar las vacaciones de Semana Santa hasta el martes 2 de abril; y es que este lunes no habrá actividades laborales por una supuesta fumigación con químicos. La decisión se tomó justo el día que la candidata del PAN–PRI–PRD a la alcaldía, Alessandra Rojo de la Vega, anunció la presentación del Decálogo de Propuestas de su campaña en la explanada del edificio de gobierno.
Se comenta que la instrucción viene de “arriba” y se ejecutará, sin documento oficial alguno, por el director de Recursos Humanos de la alcaldía, Jorge Rodrigo Torres Ortega, quien además de responder a las órdenes de la exalcaldesa Sandra Cuevas, también estaría operando políticamente en la campaña, Caty Monreal, aspirante a la misma alcaldía. ¿Coincidencia?
Contraste en Veracruz
El arranque de las campañas en el estado de Veracruz, por parte de los dos principales contendientes a la gubernatura, dejaron un contraste muy evidente, pues mientras el candidato del frente opositor, Pepe Yunes, marcó el inició de su campaña en el primer minuto del domingo, con una verbena popular que incluyó un espectáculo de drones, música jarocha y el tradicional ingenio de los jaraneros, en contraparte, Rocío Nahle, decidió programar para la noche del mismo domingo su evento de inicio, con un acto multitudinario. Antes, sin embargo, ofreció una conferencia de prensa en el tradicional café La Parroquia que resultó en un monumental fiasco. La abanderada de Morena fue recibida con gritos de los comensales: “¡fuera!, ¡fuera!”. Quizá estas expresiones expliquen la ausencia de la dirigencia de Morena.
Insensibilidad de un gobierno
En medio del caos y la tragedia que se vive en Taxco, Guerrero, el alcalde Mario Figueroa Mundo, de Movimiento Ciudadano, ha brillado, pero por la ausencia absoluta de liderazgo y empatía. La reciente conmoción por el asesinato de la niña Camila, así como el inaceptable intento de culpar a su madre, sumado al trágico linchamiento que cobró la vida de una mujer, son solo síntomas de un problema mucho más profundo que aqueja al municipio.
Sorprendentemente, Figueroa Mundo busca reelegirse, evidenciando una desconexión alarmante con la realidad y el sufrimiento de su propia comunidad.
A pesar de la gravedad de la situación, el alcalde parece más preocupado por mantener su posición política que por abordar los problemas urgentes que enfrenta el municipio. Su partido, se dice, ni siquiera está dispuesto a respaldarlo, lo que habla sobre su reputación actual.
