Finalmente apareció la “verdadera” candidata de la 4T para la Rectoría de la UNAM. Se trata de Rosaura Ruiz, hasta febrero pasado secretaria de Educación del Gobierno de la CDMX y quien al anunciar su renuncia, abiertamente declaró que regresaba a la universidad para, desde ahí, seguir ayudando al proyecto. Lo curioso es el valor de la doctora que ahora es galardonada, reconocida y promovida desde la propia Torre de Rectoría con amplios espacios en la Gaceta de la UNAM, pues resulta que Ruiz nocumple el requisito de tener menos de 70 años (tiene 73) para ser elegible como rectora, establecido en la Ley Orgánica y el Estatuto de la de la UNAM. La doctora Ruiz, muy cercana por cierto a Juan Ramón de la Fuente, promoverá –nos cuentan– un amparo por considerar que el límite de edad la discrimina, para literalmente torcerle el brazo a la Junta de Gobierno y obligarla a registrar su candidatura. Así, desde la 4T se abre fuego y empieza el juego de vencidas para tratar de tomar la Rectoría de la UNAM. Atentos.
Ya no es interlocutor
Dante Delgado, mandamás de Movimiento Ciudadano, está perdiendo las riendas del partido y ante la división que se está gestando internamente su respuesta fue publicar una nueva carta en la que expresa nuevamente el porqué no irán en coalición con el Frente. La realidad es que la impresión, ya no solo hacia afuera sino incluso entre algunos actores emecistas, es que Dante le podría estar haciendo intencionadamente el juego a Morena. Otra muestra de que Delgado ya no es el único interlocutor válido de MC es el reconocimiento público de algunos líderes de otros partidos, como el que hizo Marko Cortés, de que ya se está construyendo y dialogando con cuadros de MC para integrarlos a la coalición. No solo va a ser el bloque de Jalisco con Enrique Alfaro a la cabeza, el que termine separando caminos con la dirigencia de Dante Delgado, por lo visto.