La Unidad General de Asuntos Jurídicos de Segob determinó que una posible infección por COVID-19 de Olga Sánchez Cordero corresponde a temas o actividades propios de la esfera privada de las personas y no a los vinculados con funciones de personas servidoras públicas o atribuciones de los sujetos obligados de la Ley de Transparencia. Es decir, de preguntar cuántas ocasiones se le ha tomado una muestra para detección de coronavirus la respuesta es que jamás porque eso es parte de su esfera privada. Sirva esto para recordar que es la responsable de la política interna y es población vulnerable y de quedar expuesta a un contagio repercutiría en las acciones del Estado mexicano. Al menos oficialmente, no se ha invertido en detectar si la secretaria tiene COVID-19 o no.
Se esfuma el optimismo
La euforia generada en el PRI tras sus victorias electorales en Coahuila e Hidalgo se desvanece, y ahora, a unos pocos meses de los comicios federales lo que se está instalando en el CEN tricolor es la preocupación. En las últimas encuestas de intención de voto para las 15 gubernaturas en juego del próximo año el PRI queda muy mal parado, prácticamente sin ninguna posibilidad de competir, y según los últimos sondeos que han llegado a la sede tricolor, el partido perdería curules en la Cámara de Diputados, en donde ya es cuarta fuerza. A todo esto hay que sumar que las alianzas con el PAN en algunos estados no terminan de concretarse y hay una creciente inquietud en la militancia por la falta de una estrategia electoral.
Outsourcing divide al empresariado
Mientras un grupo de algunos de los empresarios más importantes del país mostró su respaldo a la iniciativa presidencial de eliminar los esquemas de subcontratación, organismos como Canacintra han manifestado su desacuerdo en desaparecerlo. Apenas ayer, Enoch Castellanos, presidente de esta Cámara, recalcó que la extinción de esta figura sería un golpe de empresas mexicanas, además de un lastre para la atracción de inversiones. Por lo visto, no toda la IP está en consenso; mientras tanto, en la Cámara de Diputados la discusión sobre el outsourcing ya no tiene tanta claridad de cuándo ni bajo qué términos se ajustará el dictamen.
