Mientras en el Senado unos son perdonados por el oficialismo, como los Yunes, otros como el exgobernador de Chihuahua, Javier Corral, quedan en un papel poco menos que ridículo. Nos cuentan que el senador anda incómodo, ya que organizó la pasarela de aspirantes a la CNDH, los entrevistó, dio un veredicto, invirtió tiempo y trabajo, y a la mera hora el dedazo y la línea se impusieron en la bancada guinda y todo su esfuerzo fue a parar al bote de los desperdicios. Dicen que anda medio rebelde y aunque lo suyo no es la venganza, según él, de repente sí echa unas miradas como pistolas. Eso sí, nos dicen que se institucionaliza. ¿Qué tal?
El limbo de Yunes Márquez
Aunque el senador Miguel Ángel Yunes libró la orden de aprehensión en su contra, su futuro no es claro pues, nos comentan, en Morena ya no es del todo necesario tras la incorporación de la expriista Cynthia López a la bancada. Por el momento, sus opciones se limitarían a marchar por su lado a la espera que el oficialismo lo llame de emergente o buscar una improbable reconciliación con las dirigencias de los partidos que lo postularon en primer lugar.
Ecos del Operativo Enjambre
Además de que permanece abierto, al haber al menos siete personajes que siguen en calidad de prófugos, se van conociendo más detalles del operativo en el que fueron aprehendidos funcionarios de distintos municipios del Estado de México, que hablan de lo que podría ser una problemática más grande.
Y es que, según informó el secretario de Seguridad del Estado de México, Cristóbal Castañeda, solo tres de los siete comisarios que han sido detenidos desde septiembre contaban con un examen de control vigente.
Pero incluso, no se descarta que aún los que contaban con este filtro hayan cometido los actos denunciados después de haber pasado los controles. Parece ser que es un buen momento para revisar más a fondo la eficacia y operación de estos filtros. Atentos.