Hace apenas unos días, todos los gobernadores priistas, a excepción del mandatario interino de Campeche Carlos Miguel Aysa, se reunieron en la llamada Casa Estado de México en Toluca en donde fungió como anfitrión el gobernador mexiquense Alfredo del Mazo. La principal conclusión a la que llegaron tras este cónclave, fue que reconocieron que se equivocaron al apoyar a Alejandro Moreno Cárdenas ‘Alito’ para la presidencia nacional del PRI y por ello, decidieron que a partir del momento en que salieran de la reunión, ellos y únicamente ellos serán quienes vean por las decisiones más relevantes al interior del partido. ¿Lograrán su objetivo de liderar al tricolor? La otra pregunta que quedaría por responder es si ‘Alito’ hará algo al respecto.
¿Quién por Margarita?
Nos cuentan que tras la llegada de Margarita Ríos-Farjat a la Suprema Corte de Justicia, la pregunta que ronda en el SAT es quién tomará el lugar de la abogada regia. Aunque destacan nombres como el de la contadora Rosalinda López, quien en la actualidad se desempeña como Administradora General de Auditoría Fiscal del SAT y de quien se dice trae el visto bueno del propio López Obrador, el personaje que podría ser el elegido sería Carlos Romero, actual Procurador Fiscal. La sucesión en el SAT será complicada porque desde su llegada al órgano tributario, Ríos-Farjat ubicó a mujeres en puestos clave con el objetivo de lograr una mayor paridad, sin embargo, si la Cuarta Transformación quiere seguir con su estrategia en el combate contra las factureras la mejor opción sería Carlos Romero por sus conocimientos sobre el tema. Difícil decisión.
Ley de Amnistía atorada
A pesar de que en teoría los diputados federales tendrían que aprobar la Ley de Amnistía la próxima semana, antes de que concluya el periodo ordinario, esta sigue detenida. El día de ayer las Comisiones Unidas de Justicia y de Gobernación de la Cámara de Diputados tenían programada una reunión en la que se aprobaría el dictamen para esta ley, sin embargo, una hora después de la convocatoria y al no alcanzar el quórum, la sesión tuvo que ser cancelada. ¿Habrá tiempo suficiente para dictaminar y buscar la aprobación en el pleno?