La estafa llamada Grupo Peak sigue dando de qué hablar, sobre todo porque hay personajes de la vida empresarial y política de los que se quiere ocultar nombres, quizá porque ese dinero apostado no es de procedencia legal.
Hoy millones de pesos están perdidos, en el limbo, pero el descaro en este fraude de esquema de “flor de la abundancia”, orquestado por Arturo González y Víctor Sepúlveda, egresados de la Universidad de Monterrey, llega a tal magnitud que para cerrar este caso quieren liquidar este asunto con “chatarra” equipo de oficina inservible. A este grado llegan estos individuos que ofrecían integridad, respeto y lealtad. En el tema están involucrados otros ejecutivos que hoy esconden la cabeza pero que abogados de víctimas ya tienen en la mira.
Decían que tenían presencia en 19 estados, con socios que ofertaban paquetes llamados Peak Up Hill, y Peak Plus y Peak Land, asegurando gran respaldo de inversionistas, de los cuales nunca se supo, ni se develaron nombres.
Eso sí, estas personas se dejaban ver en en San Pedro Garza García, Nuevo León, gestando entre mesas de restaurantes, lo que hace recordar a los fraudes “Ponzi”, en México como Alta Servicios Financieros, esquema Madoff, Stanford, Yox Holding, y Ficrea.
Todo muy bien planeado según ellos para que nada saliera mal, y quizá hasta este momento lo han logrado porque a la declaración de quiebra de Grupo Peak no se le ha puesto la suficiente atención que se esperara por las autoridades.
Incluso, si en este instante se está gestando otro fraude de la misma índole, tenga la seguridad que no hay autoridad que le esté poniendo atención, por ello, tenga la seguridad que de estos fraudes habrá todavía en nuestro país por los vacíos legales y porque se saben impunes los que gestan estas prácticas fraudulentas.
Esta compañía se presentaba como una entidad dedicada a proteger e incrementar el patrimonio de sus clientes a través de un fondo de inversión diversificado, prometía rendimientos superiores al 20 por ciento.
Se adelantó que el 17 de abril de 2024, extrañamente los dueños de Grupo Peak hicieron oficial la quiebra de la empresa y desaparecieron sin dejar rastro, dejando a más de 100 personas afectadas. Arturo González Cantú, socio mayoritario y presidente del consejo de administración y Víctor Sepúlveda, director general han eliminado sus perfiles sociales y no se tiene información sobre su paradero.
La estafa de Grupo Peak ha generado indignación entre los inversionistas, quienes fueron atraídos a través de redes familiares, de amigos o conocidos, y ahora se encuentran en la incertidumbre sobre el destino de su dinero.
Quizá tendría que llegar el tema a una mañanera, en la que se esperaría una declaración para que avance este asunto. Algunos afectados han iniciado acciones legales, pero se espera que sea un camino largo y difícil para lograr justicia. Este caso ha suscitado un debate sobre la necesidad de fortalecer la regulación y supervisión de las empresas de inversión para proteger a los inversionistas y prevenir futuros fraudes. También ha habido señalamientos sobre aquellos que permiten que estos esquemas operen, enriqueciendo a los emprendedores y dejando a los inversionistas en la ruina.
Es probable que este caso continúe generando atención en el futuro cercano porque lo perverso de estos personajes fraudulentos está plasmado en la miserable propuesta de reparación de daño. Seguiremos de cerca este tema, porque hasta sus familias han adoptado un bajo perfil y otros han desaparecido hasta de las redes sociales.
Voz en Off
La consultora Kearney publicó su onceavo Índice de Reshoring, que analiza la reubicación de la fabricación en Estados Unidos (EEUU).
El informe “Hecho en América: ¿Llegó para quedarse?” se centra en flujos de importación y exportación entre EEUU y 14 países asiáticos, así como en tendencias de importación de Canadá y México.
El índice encuentra que Estados Unidos importa más bienes fabricados cerca de su mercado doméstico y menos de los 14 países asiáticos, continuando tendencias de años anteriores. Se destaca que México es un actor importante en estas tendencias, dado su papel como proveedor cercano y competitivo para el mercado estadounidense.
A medida que EEUU busca reducir su dependencia de las importaciones de Asia, México emerge como un socio estratégico en la cadena de suministro, beneficiándose de la proximidad geográfica y la capacidad de respuesta a la demanda del mercado estadounidense.
Esto se refleja en el aumento de las importaciones desde nuestro país y el fortalecimiento de las relaciones comerciales bilaterales…
