Pura Vida: Soulfood

Desde los años 70, el Centrito de la Colonia del Valle ha sido un lugar importante de comercio y diversión para los sampetrinos. Sin embargo, a través de los años, así como ha tenido sus buenas épocas, también ha pasado por tiempos donde ha estado un poco desangelado.

Y poco a poco, en los últimos años han abierto negocios que están convirtiendo al Centrito de la Colonia Del Valle en un área bohemia, pero sin perder su esencia.

Karina Barbieri Karina Barbieri Publicado el
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Desde los años 70, el Centrito de la Colonia del Valle ha sido un lugar importante de comercio y diversión para los sampetrinos. Sin embargo, a través de los años, así como ha tenido sus buenas épocas, también ha pasado por tiempos donde ha estado un poco desangelado.

Y poco a poco, en los últimos años han abierto negocios que están convirtiendo al Centrito de la Colonia Del Valle en un área bohemia, pero sin perder su esencia.

Con negocios como el “Súper Mode”, que en sus inicios, hace muchos años, vendía elotes. Y con un su espíritu emprendedor, esfuerzo y trabajo, Don Modesto Alanís abrió este supermercado, ancla del Centrito.

Actualmente el Centrito está rodeado de buenos lugares para ir a comer y en general todos siguen la línea de ser propuestas sencillas o bohemias.  

Y estas son cada vez mejores. Por mencionar algunos tenemos al “Sr. Mostaza”, al “Yamato”, “Neuquén”, “Latino”, “La marisquera” y “Alibaba”.

Este el 28 de abril abrió sus puertas el restaurante “PuraVida SoulFood”.

Conozco a Alicia Santos, la dueña, desde hace años, porque tomó todos los cursos de cocina que dábamos en el “Pangea”.

Su gusto por la cocina es innegable, y su sueño siempre fue abrir un restaurante.

Con el apoyo de su esposo y la ayuda de sus pequeños hijos, quienes colaboraron en pintar las sillas del lugar, hizo su sueño realidad.

Con mucha sencillez me platicó, lo importante y significativo que ha sido para ella abrir un negocio desde cero, sin ayuda de un arquitecto, chef, abogado, diseñador, ni decorador.  

Ella y su esposo Alfonso Martínez lo han hecho todo.

Y la gran satisfacción personal que ha obtenido al abrir su restaurante, aunque me confiesa que no ha sido fácil.

Este restaurante es de aquellos que son una extensión de sus dueños, de su casa, su personalidad, de la comida que les gusta, aquella que los transporta a su niñez y con la que han crecido.

El menú está diseñado 100 por ciento por Alicia. Es franco, nada elaborado, nada se espumas, nada pretencioso, nada molecular, algo simple, casero.

Rompe con la tendencia de las imitaciones de “La Nacional”. De hecho me comentó que: ¡No hay alcachofa!

Podemos encontrarnos con platillos como la “Sopa de tortilla de mi abuela”, siendo ella, su abuela, su gran inspiración y la que la introdujo a este mundo de la gastronomía.

También están los “Tacos de mi papá”, que hacen llorar a sus amigas, quienes comieron estos taquitos de jamón, preparados por su padre, Alberto Santos, cuando eran niñas e iban a su casa. 

Para ella es importante que además han sido del gusto del público en general. También está el “Mom’s chocolate pie”  y las “Galletas de canela de Aby”.

Con estos platillos ella honra sus raíces gastronómicas y el cariño a sus seres queridos.

En general, el menú es una mezcla de la tendencia saludable, vegetariana, ligera y lo que realmente le gusta comer a ella, que es la “comida de antes” –como ella dice– lo que comía en su casa, y claro las hamburguesas, y ¡todo lo frito!

Tuve la oportunidad de probar con gran satisfacción, el ceviche vegetariano, los chips de kale con sal de mar, las coles de Bruselas con balsámico y el elote asado de pueblo, este me encantó.

Me queda de tarea ir por el filete estilo entrecôte, platillo que ella recomienda ampliamente.

El menú es corto y la semana entrante ingresarán 10 platillos nuevos, cinco vegetarianos y cinco “golosos”.

El concepto del restaurante es de un lugar relajado, californiano, ecléctico.  Donde puedas llegar con patas de gallo o en tacones, arreglada muy guapa o en ropa deportiva. 

Sin que el de junto te vea raro.  Un lugar incluyente. En donde puedas estar tomándote una copa de vino en shorts.

La decoración del restaurante, también es obra de Alicia. Define su gusto por las velas, lo cual hace que el lugar luzca muy bien de noche.

Los colores utilizados son grises.  Y hay muchas flores.

Recicló de los guacales de madera donde llegaron sus refrigeradores para decorar algunas paredes.

Las mesa son de pizarra, y en cada una hay una canasta con gises, que en teoría los puso para que los niños se entretengan, pero también ha servido a los adultos que van de trabajo, escriben o hacen planos.  

Próximamente contará con un  guitarrista, que tocará música acústica.

La tendencia de los restaurantes va hacia lugares como “PuraVida Soulfood”, sencillos, cada vez veremos menos manteles, meseros menos acartonados. Y grandes chefs en jeans, tennis, barba y tatuajes.

El mundo se vuelve mas pequeño, la información más al alcance de todos.  La gastronomía más democrática.

CONTACTO

Por karina barbieri o’hara 
@miagastronomia

Facebook: PuraVida soulfood
Instagram: puravida_soulfood
Dirección: Río Amazonas #150 San Pedro G.G. Nuevo León, México
Horario: 10:00 am a 12:00 am

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