Hay maneras de perder y algunas son horribles, según el filósofo de la canción popular mexicana Cuco Sánchez, pero otras legitiman su gallardo intento al dejar rastro de la caída. En todas ellas el criterio para definir un fracaso o una épica derrota debe tomarse según las capacidades para competir entre pares. De acuerdo a esto, Pumas puede sentirse exonerado de culpas.
El cuadro felino que representa en cuanto a marca a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), tuvo una vez más una actuación destacada en el año futbolístico que está por acabar, tradicionalmente, a la mitad del calendario occidental. En una semana se jugó todas las cartas que tenía y se quedó a la orilla.
Bajo las riendas del director técnico en el banquillo, el argentino Andrés Lillini, y el estratega experimentado en el cuerpo directivo, Miguel Mejía Barón, el equipo auriazul no pudo obtener el triunfo en las dos competiciones que disputó, aunque después de avanzar a posiciones destacadas.
Uno de los llamados cuatro grandes del futbol mexicano, merced a su palmarés y desempeño a lo largo de su trayectoria siempre está rodeado de una expectativa exigente de parte de los fans y la crítica teóricamente especializada. Justo o no es el estigma que exige su historia. Sin embargo, ¿fracasa si no gana un título?
ES UN TEMA DE GESTIÓN
Para evaluar de manera correcta el desarrollo de cualquier empresa se requiere la valoración del proceso, los recursos iniciales y el resultado final. Todo planteamiento de objetivos se ciñen con base en la viabilidad, de acuerdo a los recursos disponibles y los que en realidad se pueden conseguir. Ahí es donde Pumas comienza a despegarse en cuanto al potencial del resto de contendientes.
Es posible que los deseos sean unos, pero las posibilidades reales otras. Con deseos no se gana ni se puede trazar un plan de acción fundamentado ni realista.
Los 18 equipos de la Liga BBVA MX parten de cero al iniciar cada campaña, empero no todos tienen las mismas oportunidades de éxito.
EL DOLOR Y LOS RASPONES
El 5 de mayo de 2022 quedará como una fecha negra para Pumas, porque en su visita al Seattle Sounders de la Major League Soccer (MLS) estadounidense en el partido decisivo de la Final de la Copa de Campeones de la Concacaf cayeron por 3-0, luego de un empate de 2-2 en Ciudad Universitaria una semana atrás.
Lo más doloroso es que también estaba en juego el boleto para participar en la próxima Copa Mundial de Clubes, aunque se trata para los de azul y oro de un ayuno de corona en 32 años en estas lides.
Tres días después, el 8 de mayo, los capitalinos cayeron a domicilio de Chivas 4-1 en el juego único de Repechaje para quedarse sin las dos tortas. Entonces, ¿fracasó o no?
EL DINERO NO ES GARANTÍA DE ÉXITO
La polémica entra en el debate de justos y pecadores cuando se toca el tema de la inversión.
Los equipos con mayor inversión en nómina según el valor en el mercado de cada uno de sus integrantes en el futbol mexicano del máximo circuito son Monterrey, Tigres, América, Santos Laguna, Cruz Azul y Chivas, en ese orden, al inicio del año futbolero 2021-22, según la consultora alemana Transfermarkt.
Así, Rayados compitió con una escuadra de 73.5 millones de euros; los felinos regios lo hicieron con 72.3 millones, las Águilas con 68 millones, los Guerreros con 59.6, La Máquina con 58.5 millones; Chivas con 51.1 millones de unidades de la divisa europea.
En el listado, aparece Pumas en el lugar 14 entre los 18 equipos, con una plantilla que cuesta 27.9 millones de euros.
Los nuevos grandes del país, Tigres, llevan una marcha equitativa en años recientes de acuerdo a la calidad de su erogación monetaria. No se puede decir lo mismo de su gran adversario regional, Monterrey, el equipo más milloneta de la actualidad y que tampoco ha tenido éxito al contratar a dos grandes coaches mexicanos nada baratos como son Javier ‘Vasco’ Aguirre y Víctor Manuel Vucetich. Así que en este caso el fracaso sí viaja en vuelo redondo y sin escalas. Bueno, ¿y Pumas?
EL MODELO DE FUERZAS BÁSICAS
Si algo ha precedido la importancia de un club como Pumas es su forma de trabajo de los jugadores de cantera, parte de la filosofía institucional de la UNAM, como máxima casa de estudios, que entre sus valores manifiestos se encuentra el fomento al deporte.
La historia cuenta que es este eje el que caracteriza a los Pumas desde antes de su ascenso a Primera División, el 9 de enero de 1962, tras ocho años de militar en Segunda. Desde entonces se ha mantenido en la estructura mayor.
El paso del ítalo-argentino Renato Cesarini como estratega de los universitarios fue crucial desde el inicio, ya que llegó en el año de la irrupción en el máximo circuito y dos años le tomó implantar un sistema de detección de valores que constituyeran el semillero del primer equipo.
Hacia finales de los años 70 y durante la década de los 80, es quizá cuando se robustece el estilo de preparación de Fuerzas Básicas pumas, para conformar un modelo de gestión estructural ejemplar que desembocó en el desarrollo de muchos cracks con calidad de Selección Nacional.
El esquema de jóvenes surgidos de la cantera y reforzados por algunos extranjeros y dirigidos por timoneles que pasaron la escala desde defender al equipo como jugadores rindió frutos.
Aportaron jugadores nacionales como los defensas Raúl Servín, Rafael Amador, Félix Cruz; los mediocampistas Miguel España, Manuel Negrete, que constituyeron la base del Tri que participó el Mundial de México 86. Todos fueron encabezados por quien se convertiría en la máxima figura de exportación al futbol de Europa, Hugo Sánchez, quien jugó también con Argentina 78 el escudo de la gran melena afro Leonardo Cuéllar.
En la segunda Copa del Mundo realizada en territorio azteca el director técnico fue el serbio Bora Milutinovic, quien también fue futbolista auriazul y luego subcampeón en las temporadas anuales 1977-78 y 1978-79, así como Campeón de Liga con estos mismos elementos en 1980-81. Más adelante se forjarían ahí el arquero delantero Jorge Campos, los zagueros Juan de Dios Ramírez Perales, Claudio Suárez, Alberto García-Aspe y Luis García, entre otros.
Entre los foráneos memorables arribó en todo este tiempo gente legendaria como el peruano Juan José ‘Cobra’ Muñante, los brasileños Spencer Coelho, Geraldo Cándido y el hiper goleador histórico Evanivaldo Castro ‘Cabinho’, en los 70, así como el también amazónico Ricardo ’Tuca’ Ferretti , y más adelante el fino ‘10’ chileno Juan Carlos Vera, en los 90 y en el nuevo siglo se recuerda a los también nacidos en Brasil Leandro Augusto y Ailton da Silva con su leyenda de ‘Gatitos ni madres’, como respuesta a la controversia creada por quien fuera dueño de Chivas, Jorge Vergara (qepd), y sus desplegados publicados en diarios impresos mofándose de la escuadra universitaria cada vez que se enfrentaban.
DESMANTELAMIENTO PERMANENTE
Pumas es un equipo eternamente en formación, por filosofía y propuesta, por lo que sus prioridades son formar sus propios elementos y fichar a los mejores refuerzos posibles. La segunda prioridad es competir de acuerdo al lema universitario Por mi raza hablará al espíritu, es decir, que su performance refleje los deseos de competir con honestidad y sacrificio para superarse.
Administrado desde 1977 por el Patronato Club Universidad, asociación civil conformada por empresarios y egresados destacados es claro que su manera de involucrarse es alzando el puño como protagonistas en todos los torneos que tomen parte. Todo es simbólico, porque incluso el club no aporta ninguna ganancia a la UNAM.
No es el mismo caso de los otros grandes tradicionales como América, Chivas y Cruz Azul, cuya estructura económica les permite y obliga a invertir grandes sumas y ensanchar sus vitrinas con títulos como máxima prioridad, aunque las formas son importantes.
Es por ello que año con año los Pumas padecen un desmantelamiento de sus equipos, porque uno de los principales ingresos a sus arcas se debe a la venta de jugadores. Para no variar, el club informó la baja de Sebatián Saucedo y Rogério de Oliveira. En redes sociales el #QuédateDinneno pareció hacer magia para que el delantero argentino Juan Dinneno haya recibido la renovación de contrato.
Al cierre de esta columna fuentes extraoficiales daban por hecho que el arquero Alfredo Talavera se marchará y que tiene ya un botín en Bravos de Juárez.
En este 2022, el conjunto felino volvió a mostrar su empaque bajo el mando de Lillini, un experimentado entrenador de Fuerzas Básicas que además tiene a preparación para dirigir un equipo modesto como timonel emergente que con una banca desnutrida debió enfrentar dos torneos simultáneos en duelos a morir. Llegó de nuevo tan lejos como en la Final del Apertura 2020.
La decimocuarta inversión de la Liga BBVA MX ha hecho más que lo posible en comparación a sus rivales de acuerdo a sus recursos y potencial. Para que pueda ser equiparado en oportunidades con los otros grandes, deberá cambiar su filosofía e intercambiar prioridades, lo que necesariamente tendría que cambiar su modelo de negocio. Algo que difícilmente sucederá. Entonces qué, estimado fan, ¿fracasó o no? #Tons
Fuentes externas: Columnas del autor en Forbes.com.mx, el Heraldo de México y Fan Datos de CID Consultoría
¿Quién es Héctor Quispe?
Periodista y mercadólogo. Dirige CID Consultoría, casa de soluciones en cifras y contenidos enfocados en el fan y su identidad; es MBA en Dirección y Gestión de Entidades Deportivas, por la Universidad Europea de Madrid; tiene la especialidad de Periodismo Deportivo por el Programa Prensa y Democracia de la Universidad Iberoamericana. Coordina el Diplomado de Periodismo Deportivo Digital en la Escuela Carlos Septién García, y da clases en el de Marketing and Communication for Sports Brands, en la Universidad Anáhuac. Su análisis es consultado por diferentes medios en torno a negocios y deporte: MKT Business, Playboy MX, Red Forbes, MedioTiempo, Expansión, El País, Fox News, Telemundo, Televisa: Noticieros, Foro TV, TUDN e Infobae, entre otros. Es coautor del libro “Cómo hacer Periodismo Deportivo. Una visión Iberoamericana”, y publica esta columna cada jueves en la multiplataforma de Reporte Índigo.