Privilegios fiscales para nadie
En el marco del nuevo contexto económico que estamos viviendo en la Cuarta Transformación de la República, tenemos la exigencia de instrumentar un nuevo modelo económico con políticas públicas activas, de carácter expansivo y en el marco de una verdadera justicia social tributaria. Como lo ofreció el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, […]
Alejandro ArmentaEn el marco del nuevo contexto económico que estamos viviendo en la Cuarta Transformación de la República, tenemos la exigencia de instrumentar un nuevo modelo económico con políticas públicas activas, de carácter expansivo y en el marco de una verdadera justicia social tributaria.
Como lo ofreció el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se acabaron en México los privilegios. Se terminaron las épocas de beneficiar a unos cuantos en perjuicio del pueblo. Se terminó la dispensa en el pago de contribuciones para los cercanos al poder.
La información recabada a la fecha es impresionante:
Tan sólo en dos sexenios se condonaron a grandes contribuyentes alrededor de 400 mil millones de pesos, de los cuales 108 contribuyentes del sector privado concentraron el 54 por ciento del monto total de condonaciones que se hicieron de manera discrecional
En sólo tres años, de 2015 a diciembre de 2018, el SAT canceló adeudos fiscales de personas físicas y morales por 256 mil 778 millones de pesos, entre las cuales destacan empresas denominadas fantasma o que emitieron facturas falsas.
Sólo para ver la magnitud de las condonaciones que se hicieron de manera discrecional: mientras 272 mil millones de pesos se condonaron a personajes cercanos al anterior presidente de la República, 18 programas prioritarios en 2019 tienen un presupuesto relativamente menor, de 252 mil millones de pesos.
Esto no podía seguir así. Se necesitaba un marco legal que aplicara la justicia y equidad en la recaudación de las obligaciones fiscales. Y el ejemplo lo ha dado el propio Ejecutivo federal que se comprometió a no otorgar, mediante decretos presidenciales, condonaciones, o eximir el pago de contribuciones, como lo hicieron sus antecesores del PAN y del PRI.
Con la firma del nuevo decreto por el jefe del Ejecutivo, el pasado 14 de mayo, se deja sin efecto otros que otorgaban beneficios fiscales injustos. De esta manera se establece un piso parejo y se incentiva a contribuyentes cumplidos.
El Estado mexicano debe cumplir con el mandato que le confiere el artículo 25 constitucional, al garantizar al pueblo de México la imposibilidad de otorgar condonaciones de impuestos en beneficio de unos cuantos y en detrimento de la mayoría de la población.
Se mantendrán los principios rectores de justicia y ética tributaria, así como de igualdad ante la ley que deben guardar todos los contribuyentes, al no crear excepciones generalizadas que tanto lastiman a la sociedad.
El propósito es inhibir cualquier trato preferencial en detrimento de las finanzas públicas y beneficio de un grupo de allegados a los presidentes en turno, como sucedía en las pasadas administraciones.
Se acabaron las épocas en donde las condonaciones fiscales generaban desequilibrios sociales. Estamos comprometidos en impulsar proyectos de beneficio colectivo, un régimen tributario en igualdad de condiciones, con piso parejo y sin beneficios a particulares.
Como hemos manifestado más de una vez en esta tribuna, el bien de la nación está por encima de los intereses de unos cuantos.
El ciudadano debe saber que si no hay pago de impuestos no hay servicios para la comunidad, pero también debe saber que tiene todo el derecho de pedir cuentas claras y precisas a sus mandatarios, sean federales, estatales o municipales, en cuanto a la correcta, eficiente y honesta administración de los recursos provenientes de la hacienda pública.