Lo prometido es deuda.
Ayer publicamos en este espacio que César Cavazos, dirigente estatal del PRI, estaba ya cabildeando aprobar durante este mes de abril las cuentas públicas del exgobernador Rodrigo Medina en el Congreso de Nuevo León.
Pero que a cambio tendría que sacrificar a algunos priistas exfuncionarios de la administración pasada para intentar sortear la ola de críticas que se le vendrán encima.
¿A cuáles priistas trae en la cabeza el líder del PRI entregar para salvar a Medina?
Le diremos algunos nombres que están en la lista del dirigente estatal tricolor.
Uno de ellos es Emilio Rangel Woodyard, que no dejó buenas cuentas como director de Agua y Drenaje de Monterrey.
El exgobernador Natividad González Parás tendrá que mover sus influencias para interceder por él.
Otro de los que están en capilla es José Antonio González, “El Tigre Toño”, quien trae muchos pecados en su paso por la Secretaría de Educación.
Lo mismo ocurre con Luis Marroquín, exsecretario de Obras Públicas del Estado, y Jesús Zacarías Villarreal, exsecretario de Salud del Estado.
Uno más que está en la lista es Luis Eugenio Todd, exdirector general del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado y suegro por cierto del alcalde de Guadalupe, Francisco Cienfuegos.
‘El Bronco’ y “Pancho” Domínguez
Un nombramiento que hizo recientemente el gobernador Jaime Rodríguez y que pasó desapercibido fue el de María Elena Domínguez Servién
“El Bronco” designó a Domínguez Servién como Subsecretaria de Prevención en la Secretaría de Seguridad Pública, cargo que estaba acefálo desde el mes de febrero.
¿Le suena los apellidos? ¿Domínguez Servién?
No se equivoca. La funcionaria estatal es hermana de Francisco Domínguez Servién, gobernador panista de Querétaro.
A María Elena le tocó debutar con la crisis que provocó la matanza de 52 reos ocurrida en el Penal del Topo Chico.
Diputadas exhibidas en el Congreso
Ayer la sesión de la Comisión de Hacienda donde se discutía la Ley de Austeridad exhibió a dos legisladoras.
La primera fue la diputada de Movimiento Ciudadano, María Concepción Landa García Téllez, que no pudo leer su iniciativa.
La diputada hizo su escena gritándole a su asistente regañándola por el tamaño de la letra en la que estaba escrita su iniciativa.
La otra diputada exhibida fue la autonombrada independiente Karina Barrón, quien prefirió ausentarse ayer de la sesión de la Comisión de Hacienda.
No vaya a ser que alguien le preguntara sobre los 200 mil pesos que pagó la semana pasada en la subasta por la botella conmemorativa del tequila Bronco.
