Pleito obrero

En el PRI se vislumbra una nueva fractura, ahora con el sector obrero de ese partido. El poderoso sector de los trabajadores no fue consultado para la confección del nuevo esquema de justicia laboral, que resta poder a líderes sindicales. Aun así, los senadores del tricolor, incluyendo a quienes son líderes sindicales, iban a apoyar el dictamen en las comisiones… hasta que algo pasó. 

 

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En el PRI se vislumbra una nueva fractura, ahora con el sector obrero de ese partido. El poderoso sector de los trabajadores no fue consultado para la confección del nuevo esquema de justicia laboral, que resta poder a líderes sindicales. Aun así, los senadores del tricolor, incluyendo a quienes son líderes sindicales, iban a apoyar el dictamen en las comisiones… hasta que algo pasó. 

 

Sorpresivamente, apareció en el nuevo proyecto un párrafo para establecer que si un sindicato quiere emplazar a huelga para obtener un contrato colectivo de trabajo debe tener el apoyo mayoritario de los trabajadores. Eso sacó de su disciplina partidista a los priistas Isaías González y Tereso Medina, quienes se pronunciaron y votaron en contra del dictamen, a pesar de ser una 

iniciativa presidencial.

 

Pese a su oposición, el dictamen se aprobó en comisiones, por lo que ahora pasará al pleno, donde se verá si la fractura tricolor sigue o estos congresistas regresan al redil.

 

No me ayudes, compadre

 

Nicolás Alvarado, exdirector de TV UNAM, salió a defenderse de los trabajadores que lo acusan de haber sido despedidos injustificadamente. Se aventó el chiste de que quienes veían las transmisiones de la Orquesta Sinfónica en TV UNAM pensaban que eran transmisiones de los 80, cuando eran de hace unas semanas. Según él, quienes le dijeron esto creían que eran de hace tres décadas por la mala imagen y sonido. Ahí, como no queriendo, le dio su raspón al rector Javier Graue, de quien se dice amigo. Ora sí que no me ayudes…

 

¿Puede desaparecer una avioneta?

 

En Nuevo León es posible.

 

Desde el lunes por la noche no se sabe nada de una aeronave XB-IKU, que despegó del Aeropuerto del Norte en Apodaca. Las autoridades tampoco conocen el paradero del piloto, Gustavo Montes de Oca, y de un pasajero no identificado. La última ubicación que reportó fue en la Sierra de Gomas. 

 

Las autoridades sospechan que en la desaparición está involucrado el crimen organizado. No sería la primera vez que un cártel haya robado o secuestrado una aeronave para utilizarla para sus actividades. No olvidemos, por ejemplo, que de NL era el jet que hace tiempo derribó el gobierno venezolano presuntamente cargado de cocaína.

 
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