3 contra 1

Los tres principales partidos (PRI, PAN y PRD) ya levantaron la mano en el tema de los gobiernos de coalición. Hace unos días los tres organismos políticos ya dieron a conocer que no les disgusta la idea. Pero no puede desecharse lo que piense el cada vez fortalecido Movimiento Regeneración Nacional. Y es que para Martí Batres el que tenga más votos es el que tiene que gobernar.

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Los tres principales partidos (PRI, PAN y PRD) ya levantaron la mano en el tema de los gobiernos de coalición. Hace unos días los tres organismos políticos ya dieron a conocer que no les disgusta la idea. Pero no puede desecharse lo que piense el cada vez fortalecido Movimiento Regeneración Nacional. Y es que para Martí Batres el que tenga más votos es el que tiene que gobernar. El exdirigente nacional, antecesor del actual líder, el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, el gobierno de coalición es un retroceso, es una alianza en la cúpula, es una forma de seguir manteniendo vivo al viejo dinosaurio. Quieren presentarse de manera institucional, avalados por la ley, nada más su postura -a diferencia de los otros- es que el régimen político tiene que cambiar, pero el principal cambio del régimen político tiene que ser el respeto al voto, eso es lo fundamental y eso es lo que no se ha querido hacer, es lo que dice Morena.

 

El invitado

 

¿Sabe usted quién fue invitado al debate de Hillary Clinton y Donald Trump? Al parecer el diputado Carlos Lomelí Bolaños, de Movimiento Ciudadano, fue el único político mexicano que estuvo en el tira-tira que tuvieron los candidatos presidenciales en Estados Unidos. Lomelí aprovechó para sacarse fotos y platicar con la demócrata. Vaya que esa visita le dará cartel al legislador de Jalisco. Claro, si gana Hillary.

 

Una de Leonel

 

Hace una semana el perredista Leonel Luna, exdelegado de Álvaro Obregón y ahora asambleísta, se aventó un show de prepotencia cuando quiso que su exesposa metiera un mariachi al Parque Ecológico Batán. El predio propiedad de Banobras es un lugar de esparcimiento familiar y los guaruras de la familia insistieron en que podían hacer una fiesta. Se sentían con el derecho de hacer su pachanga sólo rentando un asador pagando 300 pesos. A pesar de que le ofrecieron que rentara un espacio privado ahí dentro, les gritaron y ofendieron a los empleados. ¡Qué bonita familia!

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