Algunos priistas que estaban ayer en la mesa principal en Convex seguro se sintieron aludidos con la advertencia que lanzó el dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, en su mensaje dirigido a la militancia tricolor de Nuevo León.
Porque Ochoa fue muy claro en su discurso: el PRI no cederá a chantajes políticos de los que dicen “él o yo”.
Para ellos, reiteró Ochoa, las puertas del PRI están abiertas… para irse.
¿Quién se puso el saco?
La lista podría ser larga.
Para algunos priistas el mensaje estaba dirigido para el líder cetemista Ismael Flores y Abel Guerra, los dos presentes en la reunión, que han protagonizado en las últimas semanas enfrentamientos públicos por el control del municipio de Escobedo.
Para otros las palabras de Ochoa traían dedicatoria para los alcaldes Francisco Cienfuegos y Adrián de la Garza, que hace un mes intentaron quitar de la coordinación de la bancada tricolor a Marco González.
Hay otros que aseguran que lo que dijo Ochoa era para el bloque disidente que desde hace meses ha exigido la expulsión del exgobernador Rodrigo Medina.
Por cierto, en la reunión de ayer de Ochoa la presencia que más llamó la atención fue la del exsenador Jorge Mendoza, lo que confirma el rol protagónico que está adquiriendo en el PRI de Nuevo León.
Fasci abandona el barco
Finalmente Aldo Fasci cumplió su amenaza y renunció a la Subprocuraduría Anticorrupción del Estado donde cobraba como asesor.
Fasci es un viejo lobo del mar y lo único que está haciendo es abandonar el barco ahora que la Subprocuraduría que encabeza Ernesto Canales va a desaparecer con el nuevo Sistema Estatal Anticorrupción que será aprobado por el Congreso estatal.
En una de esas Fasci hasta se hace elegible para ocupar el cargo de Fiscal Anticorrupción en el Estado, que será nombrado por el Congreso en los próximos meses.
Eso de renunciar ya se le está haciendo costumbre a Fasci.
Hace año y medio renunció al PRI de Nuevo León, luego de militar 24 años en este partido político que lo hizo hasta secretario de Seguridad Pública y subprocurador.
Luego Fasci meses después abandonó la candidatura a la Alcaldía de Monterrey que le ofreció el partido de Movimiento Ciudadano.
Hoy se baja de la Subprocuraduría Anticorrupción del Estado, que encabeza Ernesto Canales y de quien se dice que renunciará en los próximos días.
La Mercedes Benz de Karina
A quien prácticamente le vale si el Congreso del Estado compra o no nuevos vehículos para los diputados es a la diputada Karina Barrón.
La ahora llamada legisladora independiente es conocida en el Congreso –no por sus iniciativas, claro- sino por ser propietaria de la camioneta más lujosa y por supuesto la más costosa que se estaciona en el recinto legislativo.
Barrón acude al Congreso manejando una camioneta SUV de la prestigiada y exclusiva marca alemana Mercedes Benz, que en el mercado su costo debe superar el millón de pesos.
Es por eso que a Barrón poco o nada le interesa si el Congreso compra los 22 vehículos Tsuru para los diputados.
Ella anda en su camioneta Mercedes Benz.
¡Qué tiempos aquellos cuando la diputada era una sencilla coordinadora del municipio de Monterrey!