Al cinco para las 12, a unas horas de que se den por clausurados los trabajos del periodo ordinario de sesiones y de que terminara el plazo legal de 60 días para emitir un dictamen sobre si se desaforaba o no al extesorero de Javier Duarte, Tarek Abdalá, los priistas decidieron que no podía hacerse tal dictamen. Resulta que los diputados de la Sección Instructora conocieron desde febrero que Tarek Abdalá tenía un amparo contra cualquier acción de la justicia, pero se lo mantuvieron calladito. Dejaron correr el tiempo y ayer, a punto de fenecer el plazo legal, anunciaron que no podían actuar contra el duartista por ese amparo; así que el priista acusado de desviar más de 23 mil millones de pesos, podrá seguir gozando del fuero. ¿Y luego se preguntan por qué nadie les cree cuando hablan de combatir la corrupción?
El vuelo de Teloloapan
La imagen es alarmante. Una pareja con dos menores desciende de un helicóptero en franca huida por la violencia que se vive en el estado de Guerrero. Se trata nada más y nada menos que del alcalde Robell Urióstegui con su esposa y dos hijos. El munícipe salió en estampida por amenazas del crimen organizado. Si la autoridad sale así, ¿qué le espera a los ciudadanos comunes? ¿Habrá helicópteros para todos?
¿Pastor de regreso?
El que está a punto de regresar a la contienda es Isidro Pastor, a quien le retiraron el registro, pero cuya situación va a cambiar tras el análisis que hizo el Instituto Electoral del Estado de México. En total, se detectaron inconsistencias en alrededor de 12 mil firmas de las 413 mil que entregó. Hizo una huelga de hambre de ocho días y, tras darla por concluida, se dijo listo para el último mes de la campaña. Dicen que la noticia cimbró la casa de campaña del PRI porque si alguien les sabe cosas es Isidro, los conoce muy, pero muy bien.
