Los diputados del Congreso del Estado, de todas las bancadas, demostraron que cuando conviene sí se pueden poner de acuerdo.
Resulta que en sesión ordinaria de este martes, los diputados locales aprobaron, y por unanimidad su proyecto de presupuesto para 2025.
El monto quedó, centavos más, centavos menos, en 513 millones de pesos, y con gasto capital de 20 millones de pesos, es decir, una cifra total de 533 millones de pesos que representa un incremento del 7 por ciento.
Revés a la Auditoría
En cambio no aprobaron la propuesta de presupuesto que planteó el titular de la Auditoría Superior del Estado, Alejandro Reynoso Gil, para el organismo que encabeza.
A los legisladores se les hizo raro que se planteara un aumento del 100 por ciento en el presupuesto de la auditoría, es decir, piden 669 millones de pesos, y decidieron dejarlo pendiente para analizar las justificaciones de Reynoso Gil, por lo que será llamado a comparecer para que explique el motivo de tanto aumento que solicita, pero aún no se ha planteado una fecha.
La realidad es que las bancadas emecista y morenista rechazaron este incremento, pues consideran que la Auditoría está convertida en la nómina de simpatizantes del PRI y PAN, y que ahora sería una bolsa de trabajo para acomodar a más militantes.
No es un secreto que estos partidos controlan la Auditoría, y ahí está el caso de Reynoso Gil, un personaje ligado al grupo San Nicolás que, por muchos años lideraba Zeferino Salgado.
Sin duda, este incremento es desproporcionado para un ente que no ha tenido resultados eficientes y que solo ha tenido buena opinión en la aprobación en la revisión de las cuentas públicas para los municipios priistas y panistas. Mucha casualidad que nunca salen reprobados a pesar de que tiene observaciones.
No lo pongan a leer
Un favorzote: al coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado, Mike Flores, no lo pongan a leer dictámenes que contengan cifras de millones de pesos.
Ayer durante la sesión de la Comisión de Coordinación y Régimen Interno, la COCRI, le tocó leer el dictamen que contenía el proyecto de presupuesto del propio Poder Legislativo, y también la propuesta de presupuesto de la Auditoría Superior del Estado.
El diputado Flores se trabó varias veces al leer las cifras millonarias, se equivocó en algunas ocasiones.
Es cada vez más notorio que el legislador necesita que sus colaboradores lo asesoren, como ya sucede en materia de comunicación, ya que desde palacio de Gobierno le tuvieron que enviar representantes de la Agencia Euzen, para que más o menos pueda sacar la bola del cuadro.
El Congreso de plano no se le da a Flores, y su suplente, Glen Villarreal Zambrano, ya hace ejercicios de calentamiento, por si se requiere entrar como revulsivo, dirían algunos en términos futboleros.
