Presión a fuego lento

En lo que parece un cálculo estratégico para desgastar a fuego lento el gobierno de Enrique Peña Nieto, los maestros de la CNTE decidieron cancelar la mesa del diálogo que se tenía programada ayer con la Secretaría de Gobernación.

El pretexto del dirigente de la Sección 9, Francisco Bravo, fue que la reunión se canceló por un supuesto “temor fundado” de que se cumplimentaran algunas órdenes de aprehensión por los desmanes cometidos por sus compañeros.

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En lo que parece un cálculo estratégico para desgastar a fuego lento el gobierno de Enrique Peña Nieto, los maestros de la CNTE decidieron cancelar la mesa del diálogo que se tenía programada ayer con la Secretaría de Gobernación.

El pretexto del dirigente de la Sección 9, Francisco Bravo, fue que la reunión se canceló por un supuesto “temor fundado” de que se cumplimentaran algunas órdenes de aprehensión por los desmanes cometidos por sus compañeros.

En cambio, en lugar de diálogo, los del “movimiento popular” contra Peña Nieto volvieron a bloquear la Autopista del Sol para provocar a la policía federal.

Aunque ciertamente después de posar para la televisión internacional, el contingente decidió “avanzar sin represión, ni confrontación” según lo que consignó en su twitter el secretario de Seguridad Pública Federal, Manuel Mondragón y Kalb.

¿Conspiración en contra de Aguirre?

Cinco gobernadores “progresistas” se reunieron ayer en el DF para asumir una posición en bloque respecto de una eventual conspiración en contra del gobernador de Guerrero,  Ángel Aguirre.

A la reunión asistieron Graco Ramírez, de Morelos; Gabino Cué, de Oaxaca; Arturo Núñez de Tabasco y Miguel Mancera del DF. Además del mismo Aguirre.

Y es que según el gobernador de Morelos, la supuesta conspiración para derrocar al de Guerrero, está auspiciada por la bancada priista de la Cámara de Diputados.

Más aún, Graco Ramírez ayer acusó públicamente al presidente de la mesa directiva, Francisco Arroyo, de actuar con “ligereza y sin mesura” por sus declaraciones a propósito de lo que sucede en Guerrero.

Reencuentro

El presidente del PAN, Gustavo Madero, ya no ve lo duro sino lo tupido ante las andanadas del fuego amigo de los que como Javier Lozano, o mejor dicho Felipe Calderón, lo han acusado de haber suplantado a los diputados y senadores de su partido en la suscripción del Pacto por México.

Por lo que expresó en el Senado, el presidente del PAN cree ingenuamente que elogiando al grupo de senadores calderonistas, se los echaría a la bolsa.

Y es que según Madero, el trabajo de los de la oposición en el Pacto es un trabajo muy serio, con la intención de ver cómo se puede enriquecer la iniciativa de la Reforma Telecom.

¿Habrá convencido Madero a Cocoa Calderón, Roberto Gil, o Javier Lozano?

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