Coordinadora estatal por la defensa del Estado de México es la nueva responsabilidad que asumió en días pasados la Maestra Alejandra del Moral.
«Coordinadora por la defensa del estado», singular nombre que se le asignó a esta comisión, sin embargo, más allá del nombre de la coordinación, estoy seguro que al igual que en otras importantes responsabilidades, Alejandra sabrá responder con entrega y lealtad a esta nueva encomienda.
Me llama la atención la declaración del presidente del CDE cuando afirmó que la creación de esta comisión «se da en respuesta al hecho de que es necesario salir a defender al Estado de México».
Mi pregunta es; que debemos entender con el nombre asignado a la comisión.
Defender el Estado de México, ¿que implica el nombre?
Veamos algunas preguntas;
Primero; Vamos a defender al gobernador, no creo.
Considero que está muy bien protegido, afortunadamente.
Segundo; entonces se trata de defender al partido, hecho que, en las presentes circunstancias, resulta indispensable.
Sin embargo, para cuidar al partido, tal vez lo que procede, es colocarle al instituto unos guantes, como a los bebes, para evitar que se lastimen la cara.
Tercero; ¿entonces lo que se busca es defender la integridad del territorio del Estado de México?
Acaso nos amenaza una invasión como la perpetrada por Rusia en Ucrania, y no lo hemos notado. Simplemente no lo creo.
Entonces, a que se refiere el presidente del CDE al declarar la necesidad de proteger al estado.
En mi opinión, lo que necesita hacer Alejandra en primera instancia, es aclarar las ambigüedades del presidente, acerca de lo que significa proteger al estado.
La militancia necesita claridad de rumbo, tareas concretas, narrativa despejada de bruma que comunique, para orientar, motivar, comprometer y movilizar en favor de la causa.
Se necesita proteger si, a la población del Estado de México.
¿de qué? de las consecuencias de políticas públicas deficientes que, en lugar de beneficiar, perjudican a la población.
Proteger a los municipios del estado del empobrecimiento de sus administraciones que los limitan a responder con eficacia a las necesidades de los habitantes de sus poblaciones.
Se necesita proteger a la población de los altos niveles de inseguridad y violencia.
Se necesita proteger valiente y contundentemente el futuro de nuestros hijos.
Se necesita proteger la calidad de la educación que se imparte a niños y jóvenes, con un sistema de educación mediocre y adoctrinado.
Proteger a la población de los pobres valores ciudadanos que se promueven desde el centro del país, que atentan contra la dignidad de las personas, con miedo, depresión, encono y desesperanza.
Proteger contundentemente a nuestras mujeres para que no sean violentadas ni discriminadas.
Proteger al Estado de México es proteger el derecho que nos otorga la democracia a ser iguales, pero que también se respete el derecho de las personas a ser diferentes.
Proteger el Estado de México es proteger libertades, estado de derecho, división de poderes, respeto a la pluralidad y la alternancia.
Es indispensable proteger el derecho a pensar, decir, decidir y hacer, así como estar de acuerdo, y también a no estarlo.
Proteger el Estado de México es alzar la voz en favor de las personas que tienen mayores carencias de oportunidades y menor educación.
Proteger el Estado de México es asegurar un futuro saludable para hijos y nietos, alejarlos de vicios, especialmente el de la ignorancia y la mediocridad.
En suma, proteger al Estado de México implica, no rendirse, no resignarse a vivir de cualquier modo.
Es imprescindible contribuir decididamente al triunfo de la alianza opositora en el 2023.
Nuestra causa es común y se llama México.
Las banderas que enarbolamos son: el mejor presente y futuro para nuestros hijos. Nuestra bandera es un futuro seguro, sano, inteligente y justo para todos, en nuestras amadas y sagradas tierras mexiquenses, con libertad, justicia y dignidad por siempre.