Por eso son grandes

Cada partido de Nadal es un reto y diría que cada set y cada punto, porque quien tiene enfrente a Nadal se sublima con tal de ganarle a uno de los actuales semidioses del olimpo del tenis y así, al ser exigido, “Rafa” Nadal entrega su 100 por ciento en cada jugada, en cada pelota, en cada partido, sin conceder ni un milímetro de ventaja a sus rivales. Lo mismo podríamos decir del equipo favorito de Rafael Nadal.

EL ENORME REAL MADRID

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Cada partido de Nadal es un reto y diría que cada set y cada punto, porque quien tiene enfrente a Nadal se sublima con tal de ganarle a uno de los actuales semidioses del olimpo del tenis y así, al ser exigido, “Rafa” Nadal entrega su 100 por ciento en cada jugada, en cada pelota, en cada partido, sin conceder ni un milímetro de ventaja a sus rivales. Lo mismo podríamos decir del equipo favorito de Rafael Nadal.

EL ENORME REAL MADRID

Si alguien hubiera escrito un guión para la eliminatoria de dos de los grandes de nuestro fut, Manchester United y Real Madrid, merecedores sin duda de alcanzar la finalísima no solo por su historia, prestigio y leyenda, sino por cómo están jugando hoy, se hubiera quedado cortito. El empate en el Bernabéu daba ventaja por gol de visitante a los de Ferguson, y si a esto le sumamos la ventaja en el autogol de Sergio Ramos, las circunstancias para el Real Madrid estaban no solamente cuesta arriba, sino prácticamente imposibles, tomando en cuenta que además jugaban como visitantes en el famoso Old Trafford de Manchester. Sin embargo, cada uno de los 11 en la cancha, más los que estaban en la banca, pasando por el técnico José Mourinho cuya soberbia a muchos nos hace doler las muelas, pero su capacidad es incuestionada, se concentraron y entregaron al máximo en cada balón disputado y en cada jugada. Así le dan la vuelta al partido para sacar una de sus múltiples victorias épicas como un blasón más a la grandeza de este equipo que ahora muchos lo damos por favorito para alcanzar la gran final de la Champions. 

Y EN ESTO DE LA GRANDEZA…

Me quedo con el gesto de Karim Benzema cuando el técnico Mourinho lo llama para entrar al partido. En ese momento las circunstancias en la cancha cambian con el gol del croata Luka Modric y así Mourinho, solamente con un gesto y una palmada, le dice: “por ahora no te necesito, la estrategia indica otra cosa”. Benzema de inmediato se va a la banca y sigue apoyando a sus compañeros, eso se llama profesionalismo y mística de un gran equipo, por esto el Real Madrid y el Manchester United son dos equipos grandes, y en el caso de los de Ferguson, entender que jugaron el partido para ganar la eliminatoria y la perdieron en 10 minutos maravillosos del Madrid, con ese jugadón de taquito de Ozil que va a Higuaín y que remata uno de los más grandes del momento, Cristiano Ronaldo, quien por cierto, nobleza obliga, decide no festejar en donde fue su casa por tantos años.

CHIVAS, AMÉRICA, CRUZ AZUL Y PUMAS

Son nuestros grandes históricos y la realidad es que muchos no entendemos las razones, seguramente porque en México tenemos los cables cruzados y consideramos grande a un equipo que es muy popular, y si bien la grandeza de Chivas se mide por sus muchos títulos, hay que reconocer que la gran mayoría de ellos son del Campeonísimo y sus herederos, es decir, de los años 50s y 60s y por ahí dos o tres tristes campeonatos como para hacer recordar que una vez este equipo fue el campeón que lo arrasaba todo.

Situación similar la que vive Cruz Azul, con un gran número de seguidores y que se hizo grande en los años 70s, destronando al Campeonísimo y formando una tradición ganadora que rápidamente se olvidó, porque desde hace 15 años el Cruz Azul no levanta una copa más que para brindar a fin de año.

El América no se queda lejos, precisamente en esos 70s y 80s el equipo se hizo de muchos títulos, respeto y prestigio, apoyados por supuesto con la avasalladora máquina mediática que lo hizo además sumar millones de seguidores, que hoy voltean para todos lados tratando de recordar aquellos años maravilloso en que el América daba miedo en el Azteca e imponía respeto como visitante. Quizá sea por esto que la directiva americanista y sus mercadólogos utilizan últimamente sus uniformes retro.

Y de paso le toca al equipo de Pumas, intermitente, ganador en algunas ocasiones con un gran estilo de juego en los 70s y 80s y que después fue perdiendo personalidad y ganando títulos con algunos destellos.

Al final del camino nuestros cuatro grandes no honran a los millones de seguidores que les tienen encendidas siempre veladoras ante la inconsistencia de cada torneo. 

Es difícil recordar una serie de cuatro o cinco torneos, aunque sean cortos, como buenos torneos para cualquiera de nuestros llamados equipos grandes.

Y POR ESO COBRAN TANTO

Hay ocasiones en que muchos se preguntan de dónde surge la enorme cantidad de dinero que cobran algunos atletas y si realmente lo justifican o están sobrevalorados. Pondría sobre la mesa ejemplos actuales para reforzar mi tesis y comenzaría con Manny Pacquiao, el boxeador que más cobra en la actualidad y cuyo tropiezo ante Juan Manuel Márquez nada le resta a su grandeza y dominio absoluto. El Manny se preparó siempre para cada pelea como si fuera la última, marcando un profesionalismo y un respeto a su propia grandeza. Casos como el de Lionel Messi, hoy tan criticado y cuestionado porque su equipo ha perdido 3 ó 4 partidos y ya se habla hasta de su tristeza y baja de juego en forma injusta, a éste sino el más grande sí uno de los más grandes jugadores del momento, se le exige demasiado y él siempre responde como lo que es, el más grande de todos.

Y SI NOS VAMOS A LA NFL

Joe Flacco acaba de firmar el contrato como el quarterback que más dinero habrá ganado en la historia. Conste, aunque sea el más ganador de dinero está todavía muy lejos de llenar los zapatos de Peyton Manning o Tom Brady, acostumbrados no solamente a ser ganadores, sino a ser los mejores en cada partido y contra la forma incluso chantajista de Joe Flacco para obligar a su equipo a asegurarle este contrato multimillonario. Me quedo con el gesto de Tom Brady todavía más grande que Flacco, renunciando a un contrato similar para permitir que esa diferencia de sueldo se le pagara como una buena compensación a algunos de sus corredores, receptores y hombres de línea.

Así las cosas pues, en todo el mundo la grandeza se mide de una manera, en México la verdad llevamos la contraria… Así de fácil.          

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