¿Podría ser el EdoMex el siguiente hub tecnológico en México?
México ha sido un destino popular para el nearshoring debido a su proximidad geográfica con los Estados Unidos y su abundante fuerza laboral calificada
Norberto MaldonadoEl Estado de México es uno de los más poblados de México, con más de 16 millones de habitantes en 2020, según el INEGI. Además, la tasa de alfabetización es del 98.5%, lo que indica un alto nivel de educación y capacitación.
Por lo anterior, posee un gran potencial para convertirse en el hub de desarrollo tecnológico del país. Para lograr esto, es necesario considerar varios aspectos clave, como el nearshoring y la creación de microprocesadores.
En cuanto a la economía del Estado de México, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2020 su PIB nominal alcanzó los 1.34 billones de pesos, lo que lo sitúa como el segundo estado con mayor PIB nominal del país, después de la Ciudad de México. Asimismo, cuenta con una amplia base de industrias de alta tecnología, que incluyen la fabricación de dispositivos médicos, electrónica de consumo y automóviles
Recordemos qué es el nearshoring. Ésta es una estrategia que consiste en establecer operaciones en países cercanos para aprovechar los beneficios de la mano de obra calificada y los costos de producción más bajos.
México ha sido un destino popular para el nearshoring debido a su proximidad geográfica con los Estados Unidos y su abundante fuerza laboral calificada.
El Estado de México, en particular, está ubicado en una posición estratégica entre la Ciudad de México y el centro del país, lo que le convierte en un lugar ideal para atraer empresas de tecnología que deseen establecer sus operaciones industriales y administrativas.
Además de esta estrategia, la creación de microprocesadores es otro aspecto clave para convertir al Estado de México en el hub de desarrollo tecnológico de México. Los microprocesadores son la base de la tecnología moderna y son utilizados en una amplia gama de dispositivos electrónicos, desde teléfonos inteligentes hasta automóviles.
México ya tiene una base sólida de industrias de alta tecnología, incluyendo la fabricación de dispositivos médicos, electrónica de consumo y automóviles, lo que proporciona una base sólida para la fabricación de microprocesadores.
Según la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CANIETI), en 2019, el valor de los servicios de subcontratación de TIC de México a los Estados Unidos alcanzó los 5.5 billones de dólares.
Particularmente hablando de semiconductores, México ya cuenta con algunas empresas fabricantes, tales como NXP Semiconductors y ON Semiconductor. Sin embargo, según la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de la Información (AMITI), en 2018, las importaciones de productos electrónicos, incluidos los microprocesadores, superaron los 70 mil millones de dólares, lo que indica una gran oportunidad para el desarrollo de la fabricación de microprocesadores en el país.
Para lograr este objetivo, se requeriría una inversión significativa en infraestructura y recursos, incluyendo la construcción de fábricas de alta tecnología, la capacitación de trabajadores calificados y la creación de un ecosistema empresarial favorable. También sería necesario atraer inversiones extranjeras para proporcionar el capital necesario con el objetivo de construir fábricas y contratar trabajadores calificados.
Otro aspecto clave para convertir al Estado de México en el hub desarrollo tecnológico del país, sería el establecimiento de políticas y regulaciones favorables para las empresas de tecnología.
Ésto último podría incluir la reducción de impuestos y la eliminación de barreras burocráticas para fomentar la inversión extranjera. También se requeriría una mayor inversión en educación y capacitación para proporcionar a los trabajadores calificados las habilidades necesarias para trabajar en la industria de la tecnología.
En resumen, convertir al Estado de México en el hub de desarrollo tecnológico de México es un objetivo ambicioso pero alcanzable. Para lograrlo, es necesario considerar varios aspectos clave, como el nearshoring y la creación de microprocesadores, y tomar medidas concretas para fomentar la inversión extranjera, capacitar a la fuerza laboral y establecer políticas y regulaciones favorables para las empresas de tecnología.
Con el tiempo y la inversión adecuados, el Estado de México puede convertirse en un líder en la industria de la tecnología y contribuir significativamente al crecimiento económico del país
NORBERTO MALDONADO
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