Los mexicanos estamos metidos en una vorágine de reformas. Mareados comprendemos poco, lo que requiere de todo nuestro entendimiento.
Cuando se piensa en los años que hemos esperado para dar estos pasos de evolución, pareciera que tenemos prisa. No queremos leer las letras chiquitas. Solo queremos firmar y entregar nuestro futuro, sin estudiar a fondo lo que estamos aprobando.
La última reforma presentada: la Reforma Financiera, es columna vertebral de nuestro sistema financiero. La mayoría de los mexicanos viven o sobreviven gracias a créditos que les permiten tener, lo que sus sueldos no.
Por supuesto deberíamos de partir, de los sueldos insuficientes, por no decir ridículos, que obligan a los mexicanos a recurrir al crédito. Pero dejemos ese tema para otra ocasión y concentrémonos entonces en las iniciativas de la reforma.
Principalmente en aquella que se ponen a los pies de los banqueros, para hacerles una vida más fácil y placentera.
Parece no ser suficiente el crecimiento del 33.4%, que los 21 grupos financieros del país, registraron en el primer trimestre de este año, respecto al año anterior. Esto, claro, gracias al amplio margen que tienen entre lo que nos cobran y lo que nos pagan.
Ahora van por más y así queda claro en la iniciativa no. 5 que se refiere al Otorgamiento y Ejecución de Garantías. Perseguir cual criminales, a quienes osan no tener dinero para pagarles. Y peor aún, querer con un juicio corto y expedito, facilitar la ejecución de garantías. Esto es, si tu casa es la garantía, poder quitártela sin tanto trámite y papeleo. Dejarte a ti transeúnte común y corriente, solo en las garras de las grandes corporaciones que tienen el dinero suficiente para aplastarte.
Pensemos en 1994 y el error de diciembre. El expresidente Salinas apuntando contra el presidente Zedillo, ambos pasándose la pelotita. Mientras tanto las tasas de interés al 100% y todos los deudores tratando de salvar un patrimonio ficticio, producto de un sobre endeudamiento.
Muchos lo perdieron todo. ¿Pero de quién la culpa?, ¿quién les prestó?, ¿quién los motivó a pagar mes tras mes, intereses, intereses moratorios, para que al final, ni la casa, ni el ahorro, ni nada?, ¿quién llevó a México a tal crisis?
A los banqueros los salvó el Fobaproa. Nos endeudamos como país para remendar los errores de quienes jugaron a ser banqueros. ¿Quién salvó a los deudores?
La reforma financiera requiere crear los marcos jurídicos que obliguen a los grupos financieros a no arriesgar el dinero que no es de ellos. No prestar a quien no podrá pagar. Prestar sobre valores reales. Esto es evitar aquello que ha llevado a crisis financieras como la del 2008, o la que vive actualmente España.
La iniciativa no. 5, es una carta de oro. Nos quieren vender que es para nuestro beneficio. Así lo enuncia claramente cuando dice: ‘el Estado necesita proteger al que presta’ – no a nosotros que pagamos – ‘para que ellos puedan darnos mayores créditos con mejores tasas’ –lo que debería venir por una mayor competencia-.
Ahora resulta, que pobres banqueros.