¡Pobre Venezuela!

No es nada difícil que Nicolás Maduro, un antiguo camionero, llegado a líder sindical, sin ninguna información académica ni gran experiencia política, sea el próximo presidente de Venezuela porque aprovechará la nostalgia por la pérdida de Chávez, quien afortunadamente ya guarda silencio…

Francisco Martín Moreno Francisco Martín Moreno Publicado el
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No es nada difícil que Nicolás Maduro, un antiguo camionero, llegado a líder sindical, sin ninguna información académica ni gran experiencia política, sea el próximo presidente de Venezuela porque aprovechará la nostalgia por la pérdida de Chávez, quien afortunadamente ya guarda silencio…

Maduro no modernizará la economía venezolana ni impulsará los procesos de globalización imperantes en casi todo el mundo ni impulsará la apertura de la economía venezolana ni ejecutará reformas estructurales como lo han hecho la mayoría de los países del cono sur ni dejará de depender de las exportaciones de petróleo ni modificará un modelo de intervencionismo económico que ha empobrecido a Venezuela a cambio de una elefantiasis estatal que el populismo se empeña proteger a pesar de que la economía decrece y, sin embargo, se reparten cada vez más ayudas a la población.

Maduro no podrá rescatar de la pobreza a millones de venezolanos que seguirán votando por el chavismo gracias a los “programas de transferencias”, o sea a los subsidios, pero no porque se haya incrementado la oferta de empleos productivos. Un litro de gasolina en Venezuela cuesta 4 centavos de dólar, mientras que una gaseosa vale 20 veces más. 

Ni Chávez ni Maduro aprendieron aquello de “no regales un pez, enseña a pescar.” Maduro no entiende que la distribución del ingreso no se logra con subsidios sino con la generación de empleos que dependen de una inversión doméstica y foránea casi desaparecidas por pánico, ni parece preocuparle la reciente devaluación del 32% del Bolívar que disparará los índices de inflación, un severo castigo directo al salario, a casi un 40% a finales del 2013, ni se alarma porque en el mercado negro se vendan los dólares a más de 20 bolívares por dólar, cuando el tipo de cambio oficial vale 5. ¡Por supuesto que no cancelará el control de cambios que ha provocado una fuga de 20,000 millones de dólares desde la fecha de su imposición ni aceptará que las perversas “recomendaciones” de la Cuba castrista sólo hundirán más a Venezuela ni pondrá atención en la seguridad jurídica y pública para atraer inversiones a Venezuela que se encuentra en el lugar 180 de 185 del listado de países con más trabas para invertir y, por ende, para progresar!

Maduro no ignora que Brasil es el principal destino de las inversiones en América Latina ni que Venezuela importa casi todos los productos de consumo pagándolos con petróleo, en tanto los venezolanos hacen colas interminables para tratar de adquirir pollo, leche, harina, azúcar, fármacos y muchos productos cada vez más difíciles de obtener sin saber que Cuba le debe a Venezuela casi 10,000 millones de dólares por exportaciones de petróleo.

¡Pobre Venezuela! ¿Y si se desplomara el precio del oro negro? Adiós al populismo chavista, todo un embuste.

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