En Nuevo León, de Samuel García, la problemática de salud pública por las partículas finas PM2.5 y la contaminación del aire en general es un tema que ha preocupado a especialistas, al gobierno y a la población desde hace años. Y es que estas partículas, derivadas de la combustión de diésel y otros procesos industriales, no solo persisten en el aire más tiempo que otros contaminantes, sino que también tienen la capacidad de penetrar en interiores y ser absorbidas directamente en el torrente sanguíneo. Estos contaminantes, que miden menos de 2.5 micrómetros, son especialmente peligrosos porque pueden penetrar profundamente en los pulmones y acceder al torrente sanguíneo, vinculandose a enfermedades respiratorias, cardiovasculares y neurodegenerativas como el Alzheimer. De acuerdo con un estudio realizado en Nuevo León en 2019, se registraron aproximadamente mil 700 muertes asociadas a la contaminación por PM2.5 en la región.
Este dato, aunque alarmante, subraya la urgencia de atender esta problemática. La quema de diésel, identificada como una de las principales fuentes, contribuye significativamente a esta cifra. Un estudio de 2019 elaborado por el Centro Mario Molina y la Secretaría de Desarrollo Urbano Sostenible reveló que las emisiones de diésel representan alrededor del 13 por ciento de la contaminación por estas partículas que además son extremadamente tóxicas. El transporte público y los vehículos comerciales en Monterrey, que en gran medida dependen del diésel, son actores clave en este escenario. En relación al consumo diario de diésel en Nuevo León, de acuerdo con diversas mediciones, se queman aproximadamente 5 millones de litros de diésel al día. Esta cantidad de combustible, al ser quemada, emite alrededor de 13 millones de kilogramos de CO2 diariamente, luego de considerar que cada litro de diésel libera aproximadamente 2.6 kg de CO2. Este considerable volumen de emisiones no solo eleva los niveles de PM2.5, sino que también intensifica el efecto invernadero y el cambio climático. Además de CO2, el diésel emite otros contaminantes perjudiciales como monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, dióxido de azufre y hollín, de acuerdo con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático.
Además, la refinería de Cadereyta emerge como un punto crítico en la discusión sobre la calidad del aire en Monterrey. Esta planta, que utiliza combustóleo y otros hidrocarburos pesados, ha sido señalada por su alta emisión de contaminantes, en los que por supuesto se incluyen las partículas de PM2.5. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos y el California Air Resources Board clasifican las emisiones de diésel como cancerígenas, lo que sin duda resalta la necesidad de regulaciones más estrictas y de una supervisión rigurosa sobre sus operaciones. En el ámbito político, la calidad del aire se ha convertido en un tema candente en la actual temporada electoral. Los candidatos de diversos partidos han propuesto mejoras significativas en el sistema de transporte público, incluso han hablado de la introducción de más autobuses eléctricos y políticas para fomentar el uso de transportes menos contaminantes.
Estas promesas, si se materializan, podrían representar un cambio significativo en la reducción de las emisiones de PM2.5 y el cambio climático. No obstante, los expertos advierten que las soluciones deben ser integrales y considerar todas las fuentes de contaminación. El Inventario de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero apunta a los sectores industriales productivos y a los automóviles como los mayores emisores de PM2.5.
Por tanto, medidas como la modernización de la flota vehicular y la implementación de mejores prácticas industriales son esenciales para abordar este problema de manera efectiva. Mientras tanto, las muertes vinculadas a la contaminación por PM2.5 siguen aumentando, como lo demuestran los datos recientes del Institute for Health Metrics and Evaluation; el análisis mostró un incremento de muertes desde mil 584 en 2018 a mil 684 en 2021, una clara indicación de que la calidad del aire se ha deteriorado significativamente. Y a todo este problema que tiene en sus manos el gobernador de Nuevo León, agregue usted las aclaraciones que tiene que hacer Alejandro García Sepúlveda por propiedades adquiridas en San Pedro Garza García.
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Contecon Manzanillo, que encabeza como CEO José Antonio Contreras, celebra hoy la llegada de dos grúas STS, las más grandes del continente americano, junto con cinco grúas RGT híbridas. Este avanzado equipamiento, junto con futuros equipos y la finalización de obras de infraestructura, permitirá ampliar significativamente la capacidad de la terminal para movilizar más de 2 millones de TEUs anualmente, superando ampliamente la capacidad de años anteriores.
La incorporación de esta maquinaria de última tecnología representa una importante inversión en México, aumentando la eficiencia operativa de las terminales portuarias y fomentando el dinamismo en el comercio exterior del país. Esta modernización es parte de un ambicioso proyecto de expansión que incluye la ampliación de patios para contenedores y la extensión de los muelles, preparados para recibir megabuques portacontenedores con una capacidad de hasta 24 mil TEUs. Sin duda esto fortalecerá la posición de liderazgo del Puerto de Manzanillo a nivel nacional…
