La súper decepción de la mal llamada “Pelea del Siglo” sigue generando secuelas que van mucho más allá de la versión, quizá prearreglada, de la fantasmagórica lesión en el hombro del hasta ese sábado respetable, aunque hoy más millonario Manny Pacquiao, o de los desplantes del bien llamado “Money”, Floyd Mayweather.
La súper decepción que generó cero emociones, cero pasión y sí millones de reacciones de frustración en todo el mundo, es superada por mucho en muchas partes del planeta.
Allá en Europa el cierre del futbol español con esos golazos de Ronaldo y Messi, Barcelona festeja el título de España.
El primer set de la final del Abierto de Roma fue casi perfecto en el triunfo del Número Uno, Novak Djokovic y el campeonísimo Roger Federer.
Los playoffs de la NBA rompen paradigmas, no están ni los Lakers ni el Heat de Miami, pero sí en cambio los Cavaliers de Cleveland con el AS de Ases LeBron James como su líder.
En la liga europea de basquet, el Real Madrid con el mexicano Gustavo Ayón se proclama campeón de Europa en un partido memorable, sobre el Olimpiakos de Grecia.
El mismo América y Darwin
Ya por este lado, para emociones, garra y pasión me quedo por mucho con el tremendo segundo tiempo del triunfo del Pachuca sobre el América echándolo de la Liguilla, en donde hasta el arbitraje estuvo impecable.
América vuelve a padecer del mismo mal que no pudo corregir en toda la campaña, una defensiva llena de nombres y falta de cohesión, son una cadena de errores lamentables en cada partido, ante Pachuca no fue la excepción.
La expulsión de Paolo Goltz es estúpidamente buscada por este argentino que llegó con etiqueta de crack y que aquí raya en la mediocridad.
Esos errores defensivos son los que matan al América en la Liguilla, aunque, bien visto, el partido estaba controlado por América en tiempo y forma.
La peor versión de Darwin que aquí no es ni la sombra de lo que fue en Santos, tiene el balón en su poder, faltan un par de minutos, nadie lo ataca, y en lugar de avanzar y enfriar, lanza un chutazo sin dirección ni razón, ahí la toma el “Conejo” Pérez, despeja y provoca el gol que da a Pachuca la calificación.
¡Cobardes!
La frustración del resultado en contra y la cobardía de algunos barbajanes Cobardes, que escudados en el anonimato de la multitud, aficionados del Atlas se brincan a la cancha, arman desmadres y desmanes, provocan y agreden a la autoridad.
Los policías son insuficientes, los vuelven a agredir hasta que llegan refuerzos, se arma una bronca de más de 15 minutos con varios, no todos los que lo merecían, detenidos.
Esperamos un castigo ejemplar, que los exhiban, que los muestren, que sea finalmente ese ejemplo de aplicar la ley que, tristemente, en nuestro país no se da en casos como estos o las marchas que vandalizan o los que toman casetas y cobran “peaje”, o los que cierran carreteras y caminos, o los que bloquean sin razón, esto es lo mismo, solo que dentro de un estadio.
¿Y los Tigres?
Nunca aparecieron en “su” Volcán, fueron unos cuantos a arrastrar los pies, a defender el empate que los clasificaba por default gracias al reglamento como premio a su Superliderato.
Ese empate se rompe finalmente más por la apatía de Tigres que por un buen juego de Santos.
El temperamental Caixinha, el mismo que sabe tirar piedra y esconder la mano, mete a Djianiny ( e juro que así se llama) Tavares, que falla una espantosa para la siguiente meterla como gente grande y hasta ahí.
Tigres no modifica, no da para más, son súper líderes y eliminados, regaderazo, al autobús, al avión y a cumplir en Ecuador enfrentado mañana al Emelec con la Libertadores, ahora sí, sin el desgaste de jugar dos torneos, destino de nuestros equipos ganadores sin apoyo de la LigaMX.
Dice que ya no es ‘Marquito’
Y ese primer tiempo de Chivas impresionante, con tres golazos de Marco Fabián, que parece sacudirse aquello de “Marquito”, que así le pinta la cara a Tomás Boy que fiel a su costumbre, centró sus dardos con veneno en “alguien”, esta vez le fue muy mal al famoso “Jefe” del mal carácter, vaya emoción y pasión en el Jalisco, como muy pocas veces se ha vivido, ya era justo, ya hacía falta.
El cuarto gol de Chivas y de Marco Fabián suelta el grito de júbilo atorado en las gargantas de millones y millones de aficionados CHIVAS por todos lados, pasión por delante.
Sí, pinche pelea del siglo
¿No hubiera sido más fácil para los dos boxeadores , Manny Pacquiao y Floyd Mayweather, entregarlo todo en el ring, sabedores que en ese momento se había formado una audiencia récord por la TV mundial?
Pero no, para nada, antepusieron sus intereses y de los de quienes los treparon al ring, pensando en que nos tragaríamos los cuentos, para armar otro numerazo en una revancha pactada de antemano que, por ese rechazo popular en todo el planeta nada más no se va a llevar a cabo.. ¡fraude!
¡Pinche pelea del siglo!
