La explosión de PEMEX nos deja asustados a todos, pero sobre todo nos invita a revisar lo que cada vez que ocurre una tragedia ponemos sobre la mesa: las salidas de emergencia, los extinguidores, la ventilación y las medidas de seguridad en general.
Apenas hace unos días se presentó la tragedia de Brasil que nos recordó la disco Lobombo en el DF, así como el Casino Royale en Nuevo León.
Es increíble cómo solamente cuando suceden tragedias, como el caso de la Guardería ABC en Sonora, las autoridades aprietan, empiezan las revisiones y ahora sí, hasta las clausuras.
Como si con ello se resolviera el problema.
Las autoridades olvidan que el primer paso de la corrupción en la construcción de inmuebles es al momento de dar los permisos.
Es decir, que si cuando se aprueban los permisos de construcción realmente hay una revisión a conciencia y se evita la corrupción, nos evitaríamos muchas de estas tragedias.
Hay que tomar el ejemplo de la prevención en el tema de los huracanes. Ahí, las autoridades han ido aprendiendo a tomar precauciones y a hacer campañas de conciencia para que no actuemos indebidamente cuando un huracán se presenta.
Pemex, Casino Royale, ABC, Lobombo y la lista continuará mientras no entendamos que una omisión, ya sea de parte de la autoridad o de parte de los propios dueños o constructores, tendrá consecuencia. Esperemos que la avaricia vaya quedando atrás.
Por otro lado, pues finalmente se inicio el segundo periodo de sesiones en el Congreso Federal. Ya vienen o deben ir todos a trabajar al pleno y en comisiones y deben dejar atrás el “aparente descanso”. Muchos temas están en la mesa y más con el Pacto firmado por los partidos políticos, pero se les olvida que el primer pacto es con la sociedad que los eligió y ésta espera que aprueben lo que ha quedado en el tintero:
1. Leyes secundarias a la #ReformaPolítica ya.
2. Las adecuaciones que habrán de llevarse a cabo en materia educativa y el cómo emprenderlas a partir de la reforma Constitucional.
3. Quitar el fuero en la forma que hoy se aplica a los legisladores. Ojalá y se trabaje en esto y los diputados dejen los choques espectaculares, que lo único que hacen es aparentar como que trabajan en ello, pero con sus discusiones todo se queda patinando en la nada.
Y por ello es muy importante la rendición de cuentas, o “accountability”, como le llaman los americanos. Vale la pena echarle un ojo a los primeros estudios que se hicieron sobre el trabajo de los diputados en el primer periodo. Que por cierto, arrojaron que el más faltista fue de Nuevo León: Beto Anaya.
Muchos piensan que no hay consecuencias por la falta de presencia, pero claro que las hay, cuando uno deja de ir a su trabajo lo más probable es que lo despidan. Este segundo periodo de sesiones estemos más atentos a seguir a nuestros legisladores y que voten a favor de México y no de sus bolsillos.