Dos personajes muy cercanos a la llamada Cuarta Transformación encendieron las redes sociales en días recientes tras especular con dos tragedias que marcaron la Semana Mayor. El primero de ellos, el productor Epigmenio Ibarra, quien afirmó en su cuenta de Twitter que detrás de las masacres como la ocurrida en Minatitlán, Veracruz está el ‘régimen corrupto’ que busca provocar miedo a nivel regional y tener un impacto político nacional. Tampoco se quedó atrás Jenaro Villamil, titular del Sistema Público de Radiodifusión, quien especuló con la muerte de Sergio Hernández Vega, exsecretario particular de Roberto Miranda, jefe del Estado Mayor Presidencial durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuestionando si realmente se trató de un asalto o si fue una ejecución. Muy delicado que estos personajes especulen con temas tan delicados, especialmente Villamil, quien ya dejó de estar del lado de la Oposición y ahora es un funcionario público, como ‘amablemente’ le recordaron los internautas. Por cierto, ¿Ya presentó Villamil las supuestas pruebas que justifican el despido de Fernando Coca?
¿Pérez Daza, protegido?
A propósito de los hallazgos de presunta corrupción al interior del Consejo de la Judicatura Federal, cobra relevancia el hecho de que el consejero Alfonso Pérez Daza, quien ahora preside la Comisión de Administración, integró dicha comisión durante todo el periodo de Luis María Aguilar Morales como presidente de la Suprema Corte y del Consejo de la Judicatura, y también fue nombrado como representante del Poder Judicial de la Federación en el Sistema Anticorrupción. Por tanto, se hace necesaria una explicación de la participación que tuvieron los integrantes de la Comisión de Administración y los órganos de control interno en el cúmulo de irregularidades que se ventilaron. Resulta sospechosa la designación del consejero Alfonso Pérez Daza como presidente de la Comisión de Administración, si al interior del propio Consejo se supo de su activa intervención en la asignación de contratos. También es sabido de sus actitudes intimidatorias en contra de quien no atendía sus recomendaciones. Un reto importante tiene ante sí el ministro presidente Arturo Zaldívar, para enfrentar las crisis que pueda detonar el consejero Pérez Daza.
Cisma sindical
Como si la empresa productiva del Estado no tuviera ya suficientes problemas, nos comentan que la pugna entre el Sindicato Petrolero que encabeza Carlos Romero Deschamps, la disidencia y el nuevo sindicato Petromex podría derivar en un conflicto de mayor escala que afecte incluso la operatividad de Petróleos Mexicanos. El recién formado sindicato quiere a como de lugar sustituir al STPRM y continúa la ofensiva legal contra Romero Deschamps y sus allegados. Pero mientras esto sucede, la ofensiva en contra de Petromex aumenta, y un grupo de trabajadores también están haciendo campaña para detener la afiliación al nuevo sindicato. El conflicto seguirá escalando, nos aseguran.