Osorio y los fantasmas

Por un lado, nuestro TRI se quita aquellos fantasmas en juegos ante selecciones grandes que nos golpeaban con goles en los últimos minutos, generando derrotas miserables que algunos disfrazaban de “derrotas honrosas”.

Ante Portugal nos ocurre algo similar cuando ellos se ponen 2-1 en el 85’ pero esta vez los nuestros emparejan.

Ya metidos en cosas de fantasmas,  el “profe” Juan Carlos Osorio nos inventa un nuevo fantasma que lanza una gran dosis de ese humo que tapa las realidades, cuando asegura después del partido que México debió ganar este juego.

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Por un lado, nuestro TRI se quita aquellos fantasmas en juegos ante selecciones grandes que nos golpeaban con goles en los últimos minutos, generando derrotas miserables que algunos disfrazaban de “derrotas honrosas”.

Ante Portugal nos ocurre algo similar cuando ellos se ponen 2-1 en el 85’ pero esta vez los nuestros emparejan.

Ya metidos en cosas de fantasmas,  el “profe” Juan Carlos Osorio nos inventa un nuevo fantasma que lanza una gran dosis de ese humo que tapa las realidades, cuando asegura después del partido que México debió ganar este juego.

LA VENTA DE HUMO

Quizá eufórico por alcanzar un empate en tiempo de compensación, don Juan Carlos señala:

“Con nuestro juego elaborado y el balón parado obtenemos este digno resultado frente al campeón europeo. Representamos muy dignamente el futbol mexicano y de pronto merecíamos un poco más… Jugamos de igual a igual y fuimos, sobre el trámite del partido, superiores en la posesión”.

Omitiendo detrás del humo, que Portugal tuvo más llegadas a portería, que “Memo” Ochoa se convirtió en el héroe de Kazan sacando cuatro cantadas de gol, entre las que destaca ese cabezazo casi al final del juego de Cedric picado a la base del poste, omite también sus errores en la alineación original en donde nuestros carriles laterales eran avenidas sin obstáculo para los portugueses.

NI SALCEDO NI LAYÚN

Ante Portugal fallaron nuestros laterales, Layún estuvo errático y hasta lento, muy por debajo de su nivel desde hace rato, y Carlos Salcedo fue victima de las improvisaciones del “Sistema Osorio”.

Por más que insista el “profe”, Carlos Salcedo se ve y se siente no solo incómodo, sino muy limitado como lateral al que se llevan de “todas todas” con un amague, el primer gol de Portugal es la suma de su limitación para marcar, que no es cosa fácil, a uno de los mejores del planeta como lo es Cristiano Ronaldo. Aún así lo techan, recupera, resbalón y en combinación con aquel que se sienta culpable, nuestra defensa deja entrar solito a Quaresma que saca a “Memo” Ochoa y gol para el 1-0.

Viene la reacción de los nuestros y en un centro los que fallan ahora son ellos, Carlos Vela, uno de nuestras fortalezas, no se come el balón mandando un centro medido para que sea “Chicharito” el que empareje.

Juan Carlos Osorio tiene elementos para cubrir estas laterales, pero tratando de adivinar su tesis, se fue por los de mayor estatura.

APARECE LA TELE

Finalmente la FIFA se decide por la tecnología en jugadas apretadas, anula un gol a Portugal por fuera de lugar clarísimo en jugada previa, y luego ratifica el segundo gol de los lusitanos, ojalá este recurso llegue para quedarse cuando el árbitro y sus auxiliares deben definir en cosa de instantes, compitiendo con la televisión y sus poderosas más de 20 cámaras desde todos los ángulos.

Así las cosas pues, me quedo con el resultado que nos pone en ruta de calificación, aunque hay que hacer la tarea ante el muy limitado Nueva Zelanda y el medianón Rusia, lo demás es parte del humo del “profe” Osorio.

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