Esta semana, los estudiantes del Tecnológico de Monterrey y de la Universidad de Monterrey, activaron diálogos con candidatos a distintos cargos de elección popular, tanto a nivel local como federal, ejerciendo la crítica durante su participación.
Resulta que Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano estuvo en serios aprietos durante su visita al Tec, en donde los alumnos, cuando sentían que respondía con evasivas, no dejaron de insistir en que ofreciera contestaciones, especialmente en temas de seguridad.
La realidad es que no la tuvo fácil y terminó por quedar muy mal parado ante la comunidad estudiantil.
Nos dicen que otros candidatos del estado han tomado nota de ello y que por esa razón le están sacando la vuelta al diálogo con estudiantes, pues muchos podrían ser severamente cuestionados.
El día de hoy, por cierto, como parte de este ciclo organizado por el Tec, estará la candidata de Fuerza y Corazón por México a la Presidencia de la República, Xóchitl Gálvez, a quien quizá no le vaya tan mal como al representante naranja.
Las antialcohólicas de San Nicolás
Daniel Carrillo, alcalde del municipio de San Nicolás, quien busca la reelección por el PAN, al parecer quiere dar la nota desde su posición de funcionario público debido a que se le ocurrió anunciar la instalación de estaciones antialcohólicas durante el próximo jueves.
Con el pretexto de que se celebrará el clásico 136 entre Tigres y Rayados, la administración de San Nicolás realizará este operativo, pero, sin duda, se trata de una acción oportunista por parte de Carrillo, pues parece una misión imposible que cientos de aficionados dejen de consumir cerveza en el estadio, lo que los convertiría en presa fácil para ser sancionados.
O sea que los aficionados, cuando salgan del estadio después de que se termine el partido que está programado a las 21:00 horas, serán recibidos por los agentes de tránsito de San Nicolás.
Las antialcohólicas se han convertido en objeto de polémica, porque son usadas de manera recaudatoria, pues las multas llegan hasta los 10 mil pesos.
La realidad es que Carrillo debería vigilar a sus funcionarios, sobre todo a su secretario de Finanzas y Tesorería, Rolando Oliverio Rodríguez Hernández, quien, nos dicen, se pasea en una camioneta Toyota híbrida con un valor en el mercado de más de un millón de pesos.