Diputados contra las mujeres y Manuel, enemigo del general

Los diputados locales no saben que no saben.

La paridad de género no es tema que esté a debate, sujeto a la interpretación machista de los legisladores.

La paridad de género -tomen nota legisladores por favor- no solo es un derecho que está en la Constitución mexicana, sino que también está protegido en instrumentos internacionales donde se reconoce el derecho a las mujeres a ser elegibles en condiciones de igualdad y sin discriminación.

Redes Monterrey Redes Monterrey Publicado el
Comparte esta nota

Los diputados locales no saben que no saben.

La paridad de género no es tema que esté a debate, sujeto a la interpretación machista de los legisladores.

La paridad de género -tomen nota legisladores por favor- no solo es un derecho que está en la Constitución mexicana, sino que también está protegido en instrumentos internacionales donde se reconoce el derecho a las mujeres a ser elegibles en condiciones de igualdad y sin discriminación.

La integración paritaria está garantizada -además de que es una regla constitucional- en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en la Convención Americana sobre Derechos Humanos y en la Convención sobre la Eliminación de Todas Formas de Discriminación contra la Mujer.

La misma SCJN ha resuelto que los partidos políticos están obligados a asegurar el principio de la paridad en la postulación de las candidaturas de elección popular como los ayuntamientos.

La verdad lo que hagan o dejen de hacer los diputados sobre este tema no tiene ninguna importancia.

En su momento habrá reglas, que dictará el Instituto Nacional Electoral y la Comisión Estatal Electoral, que se deberán cumplir en cuanto a la selección de candidatos. Y si los partidos políticos pretenden no respetarlos, estará siempre el Tribunal Federal Electoral para garantizar la exigibilidad de la paridad de género.

Los diputados por mientras pueden seguir creyéndosela o haciéndose. En su papel, pues.

Manuel contra el General

El general Arturo González tiene el apoyo del gobernador Jaime Rodríguez en su nuevo encargo como secretario de Seguridad de Nuevo León.

Pero es el brazo derecho de “El Bronco”, Manuel González, secretario General de Gobierno, quien se propone convertirse en su principal enemigo dentro de la administración estatal.

González utilizará el tema de seguridad para promoverse con miras a convertirse en el sustituto de Rodríguez en la gubernatura en caso de que el gobernador abandone su cargo para contender por la presidencia.

Hacerse cargo del área de los penales de Nuevo León es el primer paso, pero el plan de González es tomar el control del presupuesto de seguridad.

Es por eso que González se inventó eso del nuevo esquema de seguridad del Estado, que solo es la excusa para gastar el dinero asignado que debería ser para el fortalecimiento de la policía estatal.

Al general González lo dejarán trabajar, pero poco a poco comenzarán las mismas presiones que obligaron a su antecesor, Cuauhtémoc Antúnez, a renunciar a su cargo el pasado 18 de abril.

Boda de Héctor García

Quien finalmente contrajo matrimonio, luego de vivir más de 20 años en unión libre, fue el diputado local del PRI, Héctor García.

La boda con Blanca Esthela Treviño García convocó a la clase política de Nuevo León.

Acompañaron a Héctor y a su esposa en su fiesta, los líderes parlamentarios del PRI y PAN, Marco González y Arturo Salinas, además del alcalde Francisco Cienfuegos y la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores y su esposo Abel Guerra.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil