¿Para qué sirven las escuelas?
¿Cuál es el futuro de la educación en una era donde todo el conocimiento está en internet y la Inteligencia Artificial puede desarrollar todo tipo de contenidos? Aquí hay algunas respuestas
Genaro MejíaSi el presente que vivimos nos da miedo, pensar en el futuro nos aterra. Más aún con todo lo que nos dicen sobre la Inteligencia Artificial (IA) y todos los empleos que desaparecerán debido a esta disrupción tecnológica y las que vienen.
En ese futuro tan incierto están el desempleo masivo y la irrelevancia laboral y, como consecuencia, la infelicidad personal, el freno al desarrollo de la sociedad, una mayor precarización y desigualdad.
Pero el miedo no es buen consejero. Yo prefiero aprender para tomar mejores decisiones y para seguir siendo un optimista informado.
¿Cómo debemos prepararnos para este futuro? Si, como yo, te preguntas para qué sirve ir a la escuela hoy, si ya todo el conocimiento está en internet y si la IA puede crear contenidos y –al parecer– resolver cualquier problema o realizar cualquier proyecto, te invito a seguir leyendo.
Te cuento que Tecmilenio acaba de presentar su estudio Aprendizaje para el futuro: Macrotendencias para el futuro del trabajo y los negocios, en el que queda claro que el enfoque debe ser en las personas sin perder de vista nunca que la tecnología siempre es una herramienta, un medio, no un fin.
Los nuevos profesionales
Ante este reto, Tecmilenio plantea ocho macrotendencias para el futuro del trabajo y los negocios. Las que me llamaron más la atención –y te comparto aquí– son las dos macrotendencias que hablan del perfil de los nuevos empleados y líderes:
- El Profesional Ágil. Se trata de un perfil hiperespecializado, pero con visión multidisciplinaria. Las empresas necesitan perfiles de profesionales que cuenten con alguna o varias hiperespecializaciones –sobre todo en temas de tecnología– pero, al mismo tiempo, tengan conocimientos multidisciplinarios para enfrentar problemas diversos y complejos.
- El líder antifrágil. Los líderes ya no sólo tienen que ser resilientes ante los constantes cambios y retos que vive el mundo, sino que deben aprovechar la incertidumbre, el estrés y los shocks para crear y crecer. Estos líderes estarán entrenados para resolver problemas complejos, con pensamiento crítico y grandes habilidades de comunicación. No sólo se adaptan al cambio constante, sino que logran lo mejor de sus equipos en las crisis. Promueven la innovación y, por lo tanto, necesitan crear entornos de diversidad, equidad y respeto. Como saben que no tienen todas las respuestas, las buscan en equipo. Por eso promueven estructuras transversales y más flexibles en la organización.
Así que mi conclusión de este interesante estudio es que las escuelas y los maestros seguirán siendo vitales para ayudar a formar a estos nuevos profesionales ágiles y líderes antifrágiles que se conviertan en agentes de cambio en la construcción de ese futuro mejor que todos queremos, que ayuden a transformar las empresas en lugares donde las personas puedan conectar su propósito de vida con su trabajo, logrando un bienestar integral.
Porque, como dice Deloitte en su estudio Tendencias Globales de Capital Humano 2024: “Cuando las personas prosperan los negocios prosperan”.
Genaro Mejía es periodista de negocios, estratega en storytelling y narrativas inteligentes. Speaker y LinkedIn Top Voices Latam. LinkedIn: @GenaroM / Newsletter: Bar Emprende