El más grande ídolo del fut mexicano de las últimas cinco décadas, Cuauhtémoc Blanco, se despide esta noche del futbol profesional, lo merece todo, es un Grande entre los Grandes.
Casi al mismo tiempo allá en la Isla de Bahréin, pequeño país que nada en petróleo y flota en gas natural, que consigue su independencia al inicio de los 70 después de haber sido protectorado inglés por casi dos siglos y antes parte del Reino de Persia, ese que está enclavado en el Golfo Pérsico tan cerca de Arabia Saudita que los une un puente de 26 kilómetros de largo, ahí se disputó este domingo el Gran Premio de Formula Uno.
¿Y para Cuauhtémoc?
Para el “Temo” ¡sírvanle lo que pida por favor!
Esta noche se despide este grande entre los grandes de nuestro futbol en la Gran Final de la Copa MX enfrentando, los astros se alinean, a uno de los equipos más grandes de nuestro fut: Las Chivas, que por añadidura es de forma natural el equipo con más rivalidad histórica para el propio “Cuauh” y para su equipo de origen, su alma mater, el América, que hoy está tan bocabajeado.
Digno marco pues para esta despedida que seguramente resultará más que emotiva, enfrentar a su acérrimo rival y que esto sea en la disputa de un título oficial, es un hecho absolutamente coincidencial del que el propio Cuauhtémoc Blanco deberá echar mano para motivarse junto con sus compañeros, aún más de lo que están ahora dejando de lado, aunque sea solo por unas horas, la angustia del descenso que los viene persiguiendo desde hace varios meses.
¡Lewis la escupe!
Con el triunfo indiscutible de punta a punta del Mercedes de Lewis Hamilton, en la ceremonia de premiación en el podium, a cada uno de los pilotos premiados se le entrega una botella gigante de champagne que ellos agitan para bañarse mutuamente y por ahí a algunas de las personalidades que suben a premiarlos.
En esta ocasión Hamilton, Kimi Raikonnen y Nico Rosberg, fueron advertidos de las costumbres de aquel país de sólida tradición musulmana.
Aún así la prohibición de consumir bebidas alcohólicas es severa con la excepción de algunos hoteles, en donde los extranjeros pueden consumirlo dentro de sus instalaciones.
Eufórico por la victoria, Lewis alza la enorme botella para darle el trago acostumbrado, solo que a medio camino recuerda la advertencia de no beberlo para no ofender la costumbre del país anfitrión en la transmisión a todo el planeta, el piloto inglés entonces escupe su trago, salvando el problemón potencial
¡Vaya desperdicio! nada lo supera
No podía ser de ninguna manera un retiro más espectacular para el “Temo”, jugarse un título en su último partido, el de despedida sin necesidad de inventarse equipos de cuates contra los otros cuates sin mucho chiste, y hasta dejando lucir al homenajeado que si no anota le regalan un penalti, nada de eso, el gran “Cuauh” es bendecido por los dioses del estadio que le ponen todo para despedirse con un título oficial, derrotando no a un equipo sin chiste ni a un medianón ni, con todo respeto, a uno de la división de ascenso, para nada, va contra el más popular de México y más allá del Río Bravo.
¡Para mi “Temo” lo que pida! y que se retire muy feliz… Así de fácil.
