López Obrador y sus secuaces quieren destruir al INE con el pretexto de que sale muy caro, pero eso es una mentira más de este gobierno corrupto.
Hagamos un ejercicio:
La Cámara de Diputados ha asignado para el próximo año 20 mil 221 millones de pesos al INE.
El Tren Maya le ha costado a los mexicanos 300 mil millones de pesos. Dos Bocas, 360 mil millones. Y entre la cancelación del aeropuerto de Texcoco y la construcción del AIFA se han gastado 448 mil millones de pesos.
Es decir, si dividimos lo gastado en cada una de las obras ineficientes de este gobierno entre lo que cuesta el INE, con el aeropuerto que no tiene vuelos se pagarían 22 años del presupuesto del INE. Con la refinería que no refina se pagarían 18 años. Y con el Tren Maya, sinónimo de destrucción de la naturaleza, se pagarían 15 años del INE.
Con los caprichos del Presidente en esas tres obras, podríamos pagar 55 años del INE. Queda claro que López Obrador no quiere ahorrar, lo que quiere es agandallarse al árbitro electoral.
Pero lo dejamos claro: Al INE lo defendemos todos.
En 2004, López Obrador calificó a los asistentes de la marcha por la paz de “pirrurris” y dos años después perdió las elecciones. En esta nueva marcha califica de clasistas, racistas y dos años después se repetirá la historia y su partido volverá a perder la Presidencia.
Y efectivamente, Franco y Pinochet se fueron y se quedó el franquismo y pinochetismo, pero aquí se va a ir Obrador y no vamos a permitir que se quede el Obradorismo. Con el Obradorismo se va a ir la destrucción, la división, la confrontación y la mediocridad.
México salió a marchar para defender la democracia, la paz, la justicia y la prosperidad.
Respecto a la marcha que Andrés Manuel convocó solo diré que los voy a denunciar ante la autoridad electoral por desvío de recursos públicos con fines electorales, por el uso de camiones, metrobuses, autos.
