A nivel mundial se han implementado políticas públicas para detener el deterioro ambiental, pero en México aún existen obstáculos que debemos superar para que las energías limpias sean una realidad sostenible a gran escala. Foto: Especial

El nuevo Gobierno de México y el contexto global, ¿transición energética?

Aún existen obstáculos que debemos superar para que las energías limpias sean una realidad sostenible a gran escala

La transición hacia un modelo energético basado en energías limpias es uno de los mayores desafíos de nuestro tiempo.

Black Rock, el inversionista institucional más grande del mundo, encuadra como una de sus estrategias de inversión en mega tendencias de 2024 al cambio climático y escasez de recursos, generando portafolios con un enfoque que incorpora el impulso a acciones que tengan en su centro una transición hacia economías y procesos con menores emisiones de carbono.

Gobiernos de todo el mundo han implementado políticas públicas para detener el deterioro ambiental, al mismo tiempo que facilitan el crecimiento de la economía.

Algún sector de los consumidores también interpela a las empresas por cambios en sus procesos de producción orientados a reducir su huella ecológica.

¿Qué retos son los más inmediatos?

Si bien contamos con muchas herramientas, aún existen obstáculos que debemos superar para que las energías limpias sean una realidad sostenible a gran escala.

Los obstáculos que aún tenemos son diversos. Los costos siempre han sido una barrera, sobre todo porque las energías generadas a través de hidrocarburos han sido históricamente más económicas, aunque esta brecha se ha cerrado con el avance tecnológico aún existen.

Otra situación es que algunas fuentes de energía limpia, como la solar y la eólica, son intermitentes, lo que significa que su producción depende de las condiciones climáticas.

Esto requiere soluciones de almacenamiento de energía para garantizar un suministro constante, afortunadamente la frontera tecnológica se expande cada vez más en la densidad energética de las baterías a gran escala.

La infraestructura es otro reto importante, pues se requiere una inversión significativa, como redes de transmisión eléctrica más robustas.

Finalmente, la dependencia de materiales críticos, la fabricación de algunas tecnologías de energía limpia, como los paneles solares y las turbinas eólicas, requiere materiales cuya disponibilidad puede ser limitada.

Gobierno de Claudia Sheinbaum

Sobre la política pública de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en su proyecto programático de los 100 pasos para la transformación y en su primer mensaje a la nación, apuntó un fuerte movimiento hacia la transición energética, buscando que el país genere más energía de fuentes alternativas y reduzca un porcentaje del mix energético a la dependencia de los combustibles fósiles.

En ese gran evento del Centro Histórico afirmó que, en el 2030, la meta de su gobierno es que las energías renovables participen con 45 por ciento de la generación eléctrica total, un desafío formidable, dado que al cierre del 2024 este porcentaje fue de apenas 24.3 por ciento.

Energías limpias

La transición energética es un proceso complejo pero esencial para un futuro sostenible.

A pesar de los desafíos, el mundo está avanzando hacia un sistema energético más limpio y resiliente.

La cooperación internacional, la innovación tecnológica y las políticas de apoyo son cruciales para acelerar este proceso y garantizar una transición justa y equitativa para todos.

México se encuentra en el camino correcto.

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