El gran reto para el nuevo Comité Ejecutivo Nacional de Morena sigue siendo el mismo: seguir construyendo un partido fuerte que pueda acompañar la labor que pueda realizar la próxima presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, así como la mayoría legislativa con la que cuentan.
A diferencia de 2018, tras el arrollador resultado, en esta ocasión Luisa María Alcalde, Carolina Rangel, Andrés López Beltrán y el resto de la dirigencia recién electa el día de ayer, tienen un mejor panorama, con una mayoría de gobernadores en las entidades y más congresos locales afines, y ni qué decir del respaldo al presidente saliente y la mandataria entrante.
Pero, quizá lo más importante: con un movimiento que poco a poco se fue moldeando en un partido sólido y en el que se supieron sortear y mitigar los conflictos internos, que seguramente será un importante desafío cuando llegue el momento.
Veremos cómo arranca la nueva formación guinda y qué tanta distancia tomarán Sheinbaum y sobre todo el presidente López Obrador.
Habrá debate por reelección
Por cierto, a pesar de que fue una de sus primeras promesas en su plataforma política, y de la cual hizo mención desde el primer día de campaña, parece que la iniciativa de Claudia Sheinbaum para derogar la reelección en todos los cargos de elección popular no es apoyada de forma unánime por los políticos de su partido, pero sobre todo entre sus aliados.
Nos dicen que es probable que liderazgos del Verde y del Partido del Trabajo busquen exponer ante la presidenta electa lo que se perdería en caso de quitar la posibilidad de reelección, sobre todo en las alcaldías, en las que, nos dicen, es difícil concretar o incluso comenzar a delinear un buen proyecto de gobierno en apenas tres años, e incluso la posibilidad de reelección, pueda funcionar como un aliciente para los ediles, más allá de empezar a buscar moverse a otro puesto aún antes de terminar su mandato.
Al menos, nos dicen, habrá debate.