No quiere dejar de ser presidente
Tanto tiempo en el poder, tanto aumento de prestaciones y caja chica, tantos guardaespaldas, no fueron suficientes para el expresidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco (STJJ), Celso Rodríguez González.
Porque a dos meses y medio de haber dejado su cargo, el cuestionado magistrado se niega a entregar las camionetas oficiales que ya no le corresponden. Tampoco quiere quedarse sin guardaespaldas.
Es una situación en la que el nuevo magistrado presidente Luis Carlos Vega Pámanes ha preferido mantenerse al margen.
Redes GuadalajaraTanto tiempo en el poder, tanto aumento de prestaciones y caja chica, tantos guardaespaldas, no fueron suficientes para el expresidente del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco (STJJ), Celso Rodríguez González.
Porque a dos meses y medio de haber dejado su cargo, el cuestionado magistrado se niega a entregar las camionetas oficiales que ya no le corresponden. Tampoco quiere quedarse sin guardaespaldas.
Es una situación en la que el nuevo magistrado presidente Luis Carlos Vega Pámanes ha preferido mantenerse al margen.
El dispendio y las prestaciones de magistrados durante sus siete años de administración fueron una de las quejas principales de los empleados que buscaban mejoras laborales.
Los sueldos se incrementaron y se buscó aumentar el Haber de Retiro, solo en el caso de los magistrados. Todo, según refieren sectores críticos de la pasada administración en el Poder Judicial, como pagos de favores con los que Rodríguez González mantenía una opinión favorable en el STJJ.
De hecho, antes de su llegada el número de escoltas –del Estado- a los que tenía derecho un magistrado, eran dos. Luego de Celso, ahora el magistrado presidente tiene alrededor de 14.
Una súper prestación que el expresidente se niega a soltar, porque tal parece que le cuesta trabajo afrontar su nueva situación en la composición del STJJ.
Pero también prevalece el cuestionamiento sobre la necesidad de una cantidad de escoltas tan elevada para el presidente, y el porqué un personaje como Celso Rodríguez siente la necesidad de continuar con dicha protección ¿a qué peligros se enfrenta ahora que solo es magistrado?