¡No pasa nada!

Se nos puede ir la vida tratando de evitar situaciones o pidiendo para que no nos pasen cosas que pensamos que son insuperables. 

Creemos que si nos imaginamos el peor escenario, la vida ya no nos va a tomar desprevenidos y que esa es la mejor forma de estar preparados para las cosas malas que nos pueden ocurrir. 

Te la puedes pasar preparándote para un futuro que ni siquiera estás seguro de que va a llegar.

Annette Manautou Annette Manautou Publicado el
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Se nos puede ir la vida tratando de evitar situaciones o pidiendo para que no nos pasen cosas que pensamos que son insuperables. 

Creemos que si nos imaginamos el peor escenario, la vida ya no nos va a tomar desprevenidos y que esa es la mejor forma de estar preparados para las cosas malas que nos pueden ocurrir. 

Te la puedes pasar preparándote para un futuro que ni siquiera estás seguro de que va a llegar.

Nunca falta el cirujano que se mató estudiando a lo largo de  15 años, pero resulta que tiene un accidente y se queda sin manos o cosas tan simples como querer que tu hijo sea igual a su papá y resulta ser lo opuesto.

No estoy siendo negativa, simplemente trato darme a entender lo mas claramente posible que nos hemos pasado la vida tratando de controlar al mundo y en realidad no hemos controlado nada. 

Así te pares de cabeza, los accidentes van a seguir ocurriendo, igual que las enfermedades, la injusticia, los divorcios, las muertes, la pobreza…

Lo que quiero explicar es que no te tienes que preparar con todas las armas para cuando te toque a ti, porque ni siquiera sabes si te va a tocar; y si algo de esto está en tu camino es porque forma parte de un proceso que vienes a experimentar para evolucionar. Pero lo más importante de todo es que cuando te pase, NO VA A PASAR NADA.

A veces las personas piensan que necesitan mucho su trabajo o la pareja o una amistad y temen perderlos, pero si esto llega a ocurrir vemos con el tiempo que  encuentran algo mejor, la vida sigue y, aún con el profundo dolor que experimentan al perderlos, acaban por aceptar que así tenía que ser.

Vivimos con miedo pensando en lo peor que puede pasar en cada situación y la realidad es que el 90 por ciento de nuestros temores nunca suceden, y, si llegaran a pasar: ¡no pasa nada!

Entre mayor felicidad tengamos es mayor el miedo a perderla. Entonces, ¿cuándo vamos a disfrutarla?

Te invito a dejar de vivir intentando controlar, evitar, detener y cambiar el mundo, ya no te distraigas pensando en cosas que tal vez nunca van a pasar. 

Lo único real que tienes es este momento, el pasado ya no existe y el futuro no sabemos si llegará, solo en este instante puedes pensar, decir, hacer y cambiar lo que quieras.

Todo lleva un proceso y un tiempo de recuperación, pero la vida sigue, tú eliges el tiempo que pasarás en el duelo, si lo vives un día, dos, un año o para siempre. 

Tenemos una creencia en el inconsciente de que todo lo que tenemos lo podemos perder. 

Y cuando dejas el miedo a un lado y simplemente aceptas y agradeces lo que tienes en este momento, entonces es cuando puedes vivir en paz.

¿Sabes qué es lo que te hace volver a sentir dolor por algo que ya pasó? Tan solo un pensamiento. Un pensamiento te hace vivir de nuevo la experiencia dolorosa como si estuviera pasando en el presente. 

Elegir lo que quieres pensar es el único poder que tienes, porque cuando eliges con conciencia lo que quieres pensar sobre cualquier suceso, confirmas que puedes sanarte sin la necesidad de algo externo. 

Tus pensamientos te pueden llevar al cielo o al infierno en un segundo. Y tú, ¿a dónde quieres ir?

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