La resolución que emitió el Instituto Electoral de Jalisco confirmando la cancelación de los registros que poseían los partidos locales Futuro y Hagamos, probablemente motivará una reflexión profunda en los grupos políticos que impulsaron su creación para esclarecer las causas que condujeron hasta este final fatídico para ambas fuerzas políticas.
Esos dos partidos locales, ahora inexistentes, tienen orígenes peculiares: el primero surgiendo bajo el liderazgo de quien fuera por algunos instantes toda una estrella de la política: Pedro Kumamoto Aguilar; y el segundo, conformándose como un brazo partidista para el grupo político que encabezaba el exrector de la Universidad de Guadalajara, Raúl Padilla López, ya finado.
Sin duda, entre esos dos partidos locales el que llegó a establecer una conexión más auténtica con sectores de la sociedad jalisciense, y que seguía alimentando la percepción de que representaba una alternativa independiente de las fuerzas políticas tradicionales con presencia en Jalisco, era Futuro, la nueva plataforma política de Kumamoto Aguilar.
Sin embargo, el proyecto político que lideraba Kumamoto Aguilar comenzó a sufrir un desdibujamiento severo y muy claro cuando decidió renunciar a la independencia que lo caracterizaba y lo hacía un actor político único, para aliarse en este último proceso electoral con Morena, aun cuando esta coalición vulneraba principios establecidos en el ideario de Futuro.
La manera tan vehemente con que Kumamoto Aguilar abrazó su nueva cercanía política a Morena, inclusive entonando cánticos en mítines para honrar a su máximo líder, López Obrador, terminó por sepultar la opción política que representaba, antes joven, vanguardista e independiente, y ahora convertida en un mero satélite más alrededor del obradorismo.
El partido Hagamos, en cambio, generó desde un comienzo percepciones sociales contrastantes, pues fuera del sector que solía apoyar ciegamente todas las iniciativas del exrector Padilla López, ya fueran culturales, económicas o, como en este caso, políticas, siempre hubo voces que alertaban que no era una buena idea la conformación de un partido político tan vinculado a una universidad pública.
Mueren partidos
“En una democracia la desaparición de un partido político nunca es una buena noticia, sin embargo, el sistema de representación democrática que nos hemos dado en México, deja en manos de la ciudadanía la decisión de que al cabo, una fuerza política subsista, y el acuerdo que estamos por tomar, quiero ser muy clara, no es más que la materialización de la voluntad popular expresada en las urnas el pasado 2 de junio”, dijo al respecto la consejera presidenta del Instituto Electoral local, Paula Ramírez Höhne.
El siguiente año 2025, no obstante, llegará la oportunidad de conformar nuevos partidos políticos locales en Jalisco.