No leyó el Plan de San Luis

Para el presidente de Acción Nacional las manifestaciones callejeras no tienen nada que ver con la lucha democrática.

Obviamente Gustavo Madero nunca leyó el Plan de San Luis en el que su tío abuelo Francisco exhortó al pueblo de México, no solo a que saliera a la calle a manifestarse en contra del gobierno de Porfirio Díaz, sino para que se levantara en armas, en nombre de la democracia.

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Para el presidente de Acción Nacional las manifestaciones callejeras no tienen nada que ver con la lucha democrática.

Obviamente Gustavo Madero nunca leyó el Plan de San Luis en el que su tío abuelo Francisco exhortó al pueblo de México, no solo a que saliera a la calle a manifestarse en contra del gobierno de Porfirio Díaz, sino para que se levantara en armas, en nombre de la democracia.

Nunca es tarde para que Gustavo Madero se entere que el llamado “apóstol de la democracia”, escribió en el Plan de San Luis que consideraba una “debilidad de su parte y una traición al pueblo” no ponerse al frente de sus conciudadanos “para obligar al General Díaz, por medio de las armas, para que respete la voluntad nacional”.

Algo no funciona

En un hecho que no tiene precedente en lo que va del sexenio, que el presidente de la República haya convocado repentinamente a su gabinete a una reunión en los Pinos.

El pretexto oficial fue que los temas de la reunión fueron el proyecto de presupuesto del 2014, y el primer informe de gobierno.

Sin embargo, con todo y la difusión de fotografías, los mal pensados creen que el gobierno de Peña Nieto está atravesando por una crisis.

Y más aun cuando lo único que le hemos escuchado decir al presidente Peña Nieto es lo que escribió antier en un tuit de 140 caracteres.

‘Diálogos’ con la delincuencia

Bruno Plácido Valerio, representante de los llamados grupos de autodefensa que secuestraron a 60 elementos del Ejército mexicano por más de 30 horas, fue recibido en la secretaría de Gobernación por el subsecretario Luis Miranda y el gobernador de Guerrero Miguel Ángel Aguirre.

Según Placido Valerio el gobierno ni siquiera les pidió que depusieran las armas.

En tanto que un comunicado de la Segob sostiene que la reunión fue para regañar a los rebeldes y advertirles que no habrá más reuniones mientras los rebeldes continúen haciendo lo mismo.

Si la autoridad permite la proliferación de secuestros y la portación de armas de uso exclusivo del Ejército, no solo está violando la ley, sino que además, está fomentando la gestación de un problema mayor.

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