Aunque Vicente Fox trate de echarle la culpa a Felipe Calderón de haber sacado al Ejército a las calles, lo cierto es que fue Fox quien tomó esa decisión, y que Felipe Calderón la mantuvo vigente.
Solo es cosa de recordar que 13 de junio del 2005 el Ejército Mexicano tomó el control de Nuevo Laredo, Tamaulipas, y que ese mismo día fueron arraigados los 720 policías del municipio.
El operativo formaba parte de algo que el gobierno de Vicente Fox bautizó como “México Seguro”, por cierto, con pésimos resultados.
Proyecto secreto
José Luis Luege Tamargo, director de la Conagua en el gobierno de Felipe Calderón, reveló que la Secretaría de Comunicaciones está trabajando un proyecto “secreto” para revivir la idea de que el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México se construya en el lago de Texcoco, a pesar de los graves inconvenientes ecológicos.
Y para despejar cualquier sospechosísmo de que la denuncia tiene tintes políticos, Luege aclaró que en el sexenio de Felipe Calderón también se trató de revivir el proyecto que Vicente Fox enterró por el miedo a los machetes de Atenco.
Luis Téllez, Juan Molinar Horcasitas y Dionisio Pérez-Jacome fueron los secretarios de Comunicaciones de Felipe Calderón que intentaron convencerlo de que el lugar ideal para el nuevo aeropuerto era Texcoco, pero siempre pesaron más los argumentos de Luege Tamargo.
Juicios sumarios
Ahora resulta que el comisionado Alfredo Castillo ya no solo es comisionado y gobernador de facto para Michoacán, también es procurador, agente del Ministerio Público y Juez inapelable.
Alfredo Castillo convocó ayer a una rueda de prensa para dar a conocer que el asesino intelectual del alcalde panista de Tanhuato, Gustavo Garibay, fue el líder de los grupos autodefensas del municipio de Yurécuaro, Enrique Hernández Saucedo.
Aunque Hernández Saucedo sea culpable, ¿en dónde quedó el respeto al debido proceso?
