México vive un aumento descontrolado de violencia contra las infancias, y cada vez una mayor cooptación de este sector por parte del crimen organizado. Foto: Especial

Niñas y niños sin democracia y sin derechos

Cuando se pierde la democracia, se pierden certezas fundamentales en la legalidad; en que seremos iguales frente a la ley

Sin democracia no existe el respeto y la salvaguarda de los derechos humanos.

Muchas, y graves, son las consecuencias para los ciudadanos que viven en países con bajos índices de democracia, o en casos aún más graves, en países con sistemas políticos autoritarios.

Por lo general analizamos las consecuencias para las poblaciones adultas cuando se enfrentan regresiones democráticas y pérdida de libertades, pero casi nunca hacemos un alto para visibilizar las consecuencias que enfrentan niñas, niños y adolescentes.

Cuando se pierde la democracia, se pierden certezas fundamentales en la legalidad; en que seremos iguales frente a la ley; de contrapesos que garanticen equilibrio y contención a otros poderes para evitar un ejercicio abusivo del poder.

Aumentan riesgos

Frente a la pérdida de certezas fundamentales los riesgos aumentan exponencialmente para salvaguardar el interés superior de la niñez y hacer efectivos sus derechos.

En países con pérdidas de democracia, habrá pérdida de inversiones, empleos y oportunidades que afectarán el bienestar de las familias, y en consecuencia, aumentará la vulnerabilidad para miles o millones de niñas, niños y adolescentes.

En nuestro país hemos vivido un crecimiento brutal de la violencia en contra de niñas y niños, particularmente a raíz de la pandemia, una deserción escolar que no ha logrado resolverse, y una cada vez mayor cooptación de infancias por parte del crimen organizado.

Para hacer válidos los derechos de niñas y niños se requiere la conjunción de esfuerzos de todos los órdenes de gobierno y de la sociedad civil, y en países donde los bajos índices democráticos satanizan el diálogo y la construcción de acuerdos, lo que queda es un presente desalentador y un futuro sombrío.

Debilidad institucional

Cuando se pierde democracia también se pierde paz, porque instituciones fundamentales se debilitan, por lo tanto, las violencias contra las infancias crecen y con ello la impunidad frente a los delitos también aumenta.

Perder democracia se traducirá más temprano que tarde en perder derechos y con ello, condenar a millones de niñas y niños a adversidades evitables con costos irreversibles.

Cierto es que, la democracia –per se-, no resuelve todo aquello que enfrentamos, pero también, es cierto que sin democracia se anulan los derechos.

De ahí la importancia y la urgencia de vincular la vida y el interés superior de la niñez a altos índices democráticos, porque hasta ahora con todo y sus imperfecciones ha demostrado ser el único camino para que niñas y niños sean reconocidos como sujetos de derechos y puedan así construir mejores presentes y futuros.

Te puede interesar
DEMOCRACIA 2024, nueva batalla presupuestal del INE El INE solicitó alrededor de 24 mil millones de pesos para poder cumplir con sus obligaciones el próximo año. Los consejeros aseguran que es una cantidad responsable que cumple con los principios de austeridad, sin embargo, la última palabra la tendrán los diputados de Morena
DEMOCRACIA Chiapas: el déficit democrático El estado de Chiapas que gobierna Rutilio Escandón Cadenas, obtuvo la penúltima peor calificación en el Índice de Desarrollo Democrático de México 2022. El estudio que presentaron el INE y otras organizaciones identificó retrocesos en las condiciones democráticas de esa entidad
DEMOCRACIA Democracia en riesgo sin división de poderes Voces de la política local acusan que en Nuevo León se respira un ambiente de ingobernabilidad debido a la intromisión de unos poderes en las labores de otros, especialmente después de que acciones del Gobierno estatal y del Poder Judicial Federal entorpecieran procesos a cargo del Legislativo, como la búsqueda de un nuevo fiscal general de Justicia