Ni una más
La mujer es culturalmente vista como un manantial del que emerge todo lo bueno de la creación, pero existe un uso misógino de su imagen que llega a los peores desenlaces. El 22 de febrero de 2022 fue hallada muerta la comentarista deportiva veracruzana Michell Simón. ¿Los asesinos son los únicos culpables? Estimado fan, este […]
Héctor QuispeLa mujer es culturalmente vista como un manantial del que emerge todo lo bueno de la creación, pero existe un uso misógino de su imagen que llega a los peores desenlaces. El 22 de febrero de 2022 fue hallada muerta la comentarista deportiva veracruzana Michell Simón. ¿Los asesinos son los únicos culpables?
Estimado fan, este espacio va dedicado a un problema creciente en México y porque la normalización de la violencia es ser su cómplice.
El deporte cautiva desde siempre a todas las audiencias porque encuadra a lo mejor de los valores universales. Sin embargo, las deportistas no la han tenido fácil. Desde la época de la antigua Grecia la lucha para ser tomadas en cuenta igual que los hombres ha sido dura.
Fue hasta el año 1900 que la mujer fue tomada en cuenta para estar en Juegos Olímpicos, los segundos de la modernidad celebrados en París. Pudieron incursionar en golf, croquet – diferente al criquet en que es más recreativo– y tenis. Resultó tomado como ensayo incluir a 22 competidoras, apenas el 2 por ciento.
Una década atrás se crearon en España los primeros clubes femeninos de ciclismo. Tuvo que acabar la Primera Guerra Mundial (1914-1918) que comenzó a figurar en otros deportes.
La primera participación oficial femenina fue en Ámsterdam 1928, al finalizar la era del Barón Pierre de Coubertin, principal promotor del nuevo olimpismo, quien no poseía un pensamiento tan ‘noble’, al creer que el deporte debía ser realizado por hombres y el aporte de las damas reducido a la “recompensa de sus aplausos”.
La presencia de la mujer se notó mejor que nunca en el magno evento deportivo a partir de Londres 2012, con el 46 por ciento de la participación total.
Grandes gladiadoras justificaron con hechos y actuaciones memorables este transcurrir, como la rumana Nadia Comaneci, la primera atleta en obtener un puntaje perfecto de 10 en las barras asimétricas de la gimnasia artística.
En seguida aparecieron otras grandes como Simone Biles, quien ganó cuatro menallas de otro en Río 2016 también en gimnasia artística, lo mismo que las hermanas Serena y Venus Williams cada una, entre 2000 y 2012.
Misoginia. ‘Aversión a las mujeres’: «El antifeminismo está frecuentemente basado en la misoginia, pero el feminismo no se sustenta en el odio a los hombres» (Alborch Malas [Esp. 2002]). Procede del griego misogynía, de miso- ‘odio’ + gyné ‘mujer’.
Fuente: Real Academia de la Lengua Española (RAE)
PERIODISMO DEPORTIVO DE MUJERES
Como parte del deporte profesional se encuentra quien realiza las reseñas. Las periodistas deportivas marcan su trayecto sobre un camino áspero marcado por la tradición machista.
Apenas en una entrevista publicada esta semana, Inés Sainz, reconocida por su incorporación en las transmisiones de futbol americano, especialmente los Super Bowl, en TV Azteca, en las cuales se destaca a sí misma como la precursora del periodismo deportivo hecho por mujeres.
Afirmó que cuando inició, hace unos 22 años, no había otra exponente de su género que hiciera entrevistas y desafiara un mundo donde los varones siempre llevan la mano.
Habrá que enterar a esta comentarista que el periodismo deportivo realizado por mujeres data de hace mucho más tiempo, incluso antes de que ella naciera, que fue el 20 de septiembre de 1978, en Querétaro.
La historia reconoce a Alma Rosa Conde, galardonada con premios como Fray Nano y Clark Flores, que inició su trayectoria en 1976 en el periódico La Afición, donde compartió páginas al lado de Antonio Andere, Jorge ‘Che’ Ventura, Jorge ‘Sony’ Alarcón, Jorge Bermejo, entre otros cracks de la crónica deportiva. La michoacana, que tiene un lugar permanente en el Salón del Periodista Deportivo, falleció en septiembre de 2010 a los 51 años de edad.
También por esos años reinó con su cobertura profunda y profusa Rosalinda Coronado, la relatora oficial de la Organización Editorial Mexicana (OEM), especializada en deporte olímpico.
NUTRIDO RECUENTO
Quien esto escribe suma apenas 33 años de carrera en el periodismo deportivo, tiempo en el cual resultó testigo del trabajo de mujeres ejemplares en su labor profesional.
Apenas empuñaba una pluma y cargaba una grabadora de casete grande cuando ellas ya eran unas veteranas hechas y derechas, como Patricia Alemán –que dejó su alma en La Prensa y contaba que gracias a ello pudo comprar su departamento donde vivían ella y su hijo–, Irma Cuevas –la cautivadora ojiverde todo corazón que trabajaba codo a codo con Antonio Moreno en el viejo IMER (Instituto Mexicano de la Radio), las hermanas Reséndiz, Mac y Graciela –reporterazas de las buenas, todo terreno, que siguen vigentes hoy en ESPN, pero en esos tiempos escribían para el Esto, La Afición y Ovaciones, entre otros.
Este columnista tuvo la fortuna de tener la mejor escuela posible de periodismo al ser fundador del periódico Reforma al lado de grandes compañeros, colegas y amigos, pero donde pude aprender en ‘la misma aula’ de Alejandra Benítez –con su liderazgo a prueba de fuego en la redacción y en las fuentes que cubrió, especialmente futbol soccer–, de Martha Isela González –capaz de entregar siete exclusivas sobre diferentes deportes en un mismo día– y Laura Ramos –analítica reportera que sabía todo del deporte federado.
Ya comenzaba en 1993, Beatriz Pereyra, quien hoy la rompe con sus investigaciones para la revista Proceso.
Mara Montero fue compañera de este servidor en los inicios de Récord, en 2002, como excelente editora, aunque quedan para el recuerdo todas sus historias reveladas como reportera de Televisa.
Evencio Flores, actual presidente de la Federación de Cronistas Deportivos (Femecrode), recuerda que la pionera fue Chabelita Silva, ex basquetbolista que escribió en Excélsior a finales de los años 40.
Otras contemporáneas: Silvina Aguilar –con dominio absoluto de la Perla de Occidente– y Gabriela Morales-Casas, que inició como ‘Gabigol’, una niña de 15 años en la cobertura del Mundial de Estados Unidos 94, que en la actualidad reseña sobre etiqueta y realeza; la siempre amable y dinámica Gabriela Gómez Negrete; las queridas Rosalía Romero y Luz Hernández en Radio Sportiva; la gran Geña Valdez, de legado impecable desde Ciudad Victoria para todo el mundo, y que en el presente es estratega de comunicación corporativa en diferentes empresas; así como las aplicadas Marlene Santos y Abril del Río, en La Jornada. Para aplaudir, el encanto de la incansable Marisa Lara, ex compañera en ESPN.
Ya en los años recientes, de admirar está Katy López, ahora en El Heraldo de México, por su destreza para conseguir la nota y explicarla con precisión en cualquier plataforma; y el espíritu guerrero de Mar Navarro, hoy en AM de Querétaro.
Por supuesto que hay más, pero este redactor se ocupa por ahora de las que compartieron su cancha en algún momento.
Hacer periodismo no significa salir a cuadro con algunas cápsulas de listados ni se limita a entrevistar uno a uno a algún personaje del momento.
Para destacar está la labor de Marion Reimers, hoy en TNT Sports, quien dejó el altar como talent host de los rostros bonitos para realizar análisis sociales, actividad propia del periodismo.
El portal La Silla Rota puso el dedo en la llaga hace unos meses: solamente dos mujeres periodistas especializadas en deporte ocupan en estos días cargos gerenciales como editoras en medios tradicionales: Marisol Rojas, en El Economista, y Diana Pérez, en Récord. Ambas realizan su trabajo con una calidad profesional incuestionable. Para elogiar está el esfuerzo emprendedor de Olga Trujillo, quien no desfallece al empujar con su proyecto digital Diosas Olímpicas; al igual que Rossana Martínez, que reporteó para Reforma y Ovaciones, pero ahora está al frente de su agencia Comuniqué. Sin duda, falta que la revolución mediática les haga justicia a muchas más.
BASTA DE DESGRACIAS
Michell llegó a la Ciudad de México con la esperanza de progresar como analista o periodista deportiva. Para nadie es desconocido que la encontraron muerta a la edad de 29 años en un paraje del Ajusco. Queda en la orfandad a una niña de tres años.
Al cierre de esta columna, se han registrado al menos cuatro feminicidios en las primeras siete semanas de 2022.
En 2021 se registraron 1,004, un 2.66 por ciento más que en 2020, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública,
No, el periodismo no es tener únicamente el privilegio de salir en la tele o tener la oportunidad de escribir un blog o redes sociales. Eso ya lo puede hacer cualquier persona son necesidad de tener un grado académico de nada.
El periodismo moderno, sin embargo, es una profesión que exige una alta especialización, justo para hacerle frente a la infodemia y competir contra el marasmo de desinformación cotidiana.
Se trata de investigar con rigor, realizar reportajes y ofrecer valor agregado en cada revelación; contrastar fuentes y ofrecer información de calidad. Esto no lo hace cualquiera.
Quien tenga la vocación y conocimientos, porque para ser periodista se estudia (aunque provenga de otros orígenes multidisciplinarios) y tendrá una bienvenida plena, independientemente de su género y preferencias personales, porque hace falta. La equidad no es opcional, sino una condición, lo mismo que la imparcialidad. Hay que reconocer que como en el terreno de la acción deportiva, en la cancha de la ejecución periodística van en contracorriente, en desventaja. Mas la Marca Mujer sigue su ascenso, a pesar de todo.
En efecto, debes proteger a la mujer en todas su existencia y expresiones, por Michell y por todas, las que comparten tu vida en tu casa y en el trabajo, entre tus conocidos y los seres más queridos, porque el Estado y la sociedad en general le permanece en deuda.
Fuentes externas: Columnas del autor en El Heraldo de México, MedioTiempo.com y Fan Datos de CID Consultoría
¿Quién es Héctor Quispe?
Periodista y mercadólogo. Dirige CID Consultoría, casa de soluciones en cifras y contenidos enfocados en el fan y su identidad; es MBA en Dirección y Gestión de Entidades Deportivas, por la Universidad Europea de Madrid; tiene la especialidad de Periodismo Deportivo por el Programa Prensa y Democracia de la Universidad Iberoamericana. Coordina el Diplomado de Periodismo Deportivo Digital en la Escuela Carlos Septién García, y da clases en el de Marketing and Communication for Sports Brands, en la Universidad Anáhuac. Su análisis es consultado por diferentes medios en torno a negocios y deporte: Mercadotecnia Total, Playboy MX, Red Forbes, MedioTiempo, Expansión, El País, Fox News, Telemundo, Televisa: Noticieros, Foro TV y TUDN, entre otros. Es coautor del libro “Cómo hacer Periodismo Deportivo. Una visión Iberoamericana”, y publica esta columna cada jueves en la multiplataforma de Reporte Índigo.